De todas las reacciones que ha suscitado el último aquelarre nacionalista en Catatònia la más graciosa, y también la más realista, ha sido la de Rubalcaba, que no ha tenido reparo en afirmar que no pasa nada por abrir la Constitución. Cierto es, no pasaría nada, puesto que en este caso apertura, con incisiones muy precisas, equivale a practicar una autopsia, que no es otra cosa que esa liturgia médico-jurídica que se realiza a todo muerto en circunstancias más o menos extrañas y siempre a la búsqueda de una explicación razonable para tan amargo final. Un muerto, la Constitución, que lleva tiempo apestando y cuyo certificado de defunción nadie quiere despachar, ni defensores ni detractores, quizá porque unos y otros sacan tajada a su manera y sin demasiados escrúpulos.
Tal vez Fredo no haya querido llegar tan lejos y se haya limitado a trazar un símil entre la Carta Magna y un melón, fruta apetecible que hasta que no se abre, por mucho que se agite pegada a la oreja como si se tratase de una maraca, resulta imposible adivinar si es miel o pepino. Melonada, en cualquier caso, la del legislador del 78 y sus herederos y la esquizofrenia política que traen consigo los pactos contra natura, pues creando un estado potencialmente plurinacional no han sabido atender las demandas puramente nacionalistas de unos taifas que se han hecho mayores de edad y desean abandonar la casa común. Procédase, pues, a la práctica de la autopsia y entierro del muerto y ábrase otro proceso constituyente que por malo que resulte no será peor que el vigente.
8 comentarios:
Siempre hay más profundo...
tiene más razón que un santo, señor reinhard... esta no quieren enterrarla y acabará peor que los restos de Melquíades estrada en la sensacional película de Tommy Lee Jones, una obra de arte...
Pero, a ver quienes se ponen de acuerdo en redactar una nueva... miedo me da sólo de pensarlo... en fin...
Un nuevo Proceso Constituyente se antoja la única salida, pero como dice tolerancio, imagínese qué puede salir con estos estadistas de andar por casa.
Como es lógico, y para mostrar lo profundamente democráticos que somos, debería contarse con alguien de CiU, otro de ERC, el profesor chiflado ese gallego y, faltaría más, algún filósofo de Bildu.
Y coffe (con leche) para todos.
Bueno, en realidad podríamos ser como esos países, alguno hay, que no tienen constitución, o si la tienen, son cuatro artículos. Lo que es evidente es que, de haber una nueva, ésta no puede cimentarse sobre el consenso de los políticos.
¿Un proceso constituyente de manos de los Rubalcaba, Griñan, Artur Mas, Urkullu, Batasuna, Mariano, Alicia Sanchez Camacho?...¿con la ayuda del consejo de estado donde esta zapatero?..¿con el aval juridico del TC que legalizo la ETA?
Virgencita, virgencita.....
La alternativa es jodida, Sr. Ogro, pero el estado actual no lleva a ninguna parte.Aunque bien mirado, lo mejor es la indiferencia, que no es otra cosa que la lucha por la supervivencia más salvaje e individualista.
han enumerado una lista de ponentes sensacional, pero faltan refuerzos de primera magnitud... se me ocurren, así de repente, Revilla, el de las anchoas, y Tardá... ¿Quién da más?...
Fátima Chóchez, ministra del paro, sería una ponente acojonante.
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