Pantumaca, calçots, escudella, trinxat, cava, carquinyolis: definitivamente, y ya han corrido ríos de tinta sin dar con el diagnóstico adecuado, el llamado problema catalán no es más que un problema gastronómico, y grave,de ahí que, al margen de conllevar ese quebradero de cabeza como buenamente se pueda, habrá que buscar a alguien que sea capaz de dar con el tan deseado encaje de Cataluña en España, y de una puta vez. O lo que es lo mismo, encontrar esa fusión que termine con esta pesadilla.
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3 comentarios:
Yo tengo una receta rica rica:
- Se coge un juez independiente, y un fiscal digno de tal nombre (que este fresco), y se les indica, a fuego vivo, que las sentencias no se comen en Cataluña.
- Via rodillo, se coge a los responsables de esta inacción y se les inhabilita a perpetuidad tras echarles ajo y cebolla en la cabeza. Al que se pueda, se mete al trullo tras escabecharlo.
- Aplicando la ley, el cocinero estado se coge las competencias-fogones que la generalidad ha pervertido dejando de cumplir sus deberes para con los ciudadanos-comensales.
Curiosamente, este plato tan sano, que sale en la guia basica-constitucion, nunca es cocinado en este pais, tirando todos por la pizza autonomica, la hamburguesa diferencial y en general todo plato relleno de colesterol y que obstruira la salud del pais.
Sensacional receta, Sr. Ogro, y con fundamento, a la que poco más se puede añadir. Bueno, sí: pongamos un gorro de cocinero a Mariano, a ver si tiene huevos.
no cocinarán esa receta...
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