Que la crisis iba a llevarse por delante muchas cosas que parecían sagradas estaba claro como el agua. Ahora ha sido el turno de la población reclusa en Cataluña y uno de esos derechos considerados irrenunciables: se acabó la merienda, y con ella el glamour que siempre tenía trincar un bocadillo con una lima en su interior, metáfora de una fuga que alimentaba los sueños del preso tanto o más que las revistas pornográficas o ese calendario lleno de tachaduras.
Se desconoce si era intención accesoria o principal de la tijera autonómica, pero desaparece así también, y no es baladí, el quebradero de cabeza que suponía seleccionar las viandas que debería contener esa comida en función de las creencias religiosas del personal, elemento importante de cohesión social y paz penitenciaria, sin duda, pues en algunos módulos de prisiones un cerdo puede campar a sus anchas sin riesgo excesivo de que le llegue su San Martín. Ahora, en fin, brilla más que nunca la máxima progresista: odia el delito y compadece al delincuente.
Se desconoce si era intención accesoria o principal de la tijera autonómica, pero desaparece así también, y no es baladí, el quebradero de cabeza que suponía seleccionar las viandas que debería contener esa comida en función de las creencias religiosas del personal, elemento importante de cohesión social y paz penitenciaria, sin duda, pues en algunos módulos de prisiones un cerdo puede campar a sus anchas sin riesgo excesivo de que le llegue su San Martín. Ahora, en fin, brilla más que nunca la máxima progresista: odia el delito y compadece al delincuente.
7 comentarios:
La población penitenciaria debería indignarse ante esta nueva medida. Yo de ellos, previa consulta sindical, organizaría una manifa por la Diagonal para reclamar aquello que les pertenece por derecho.
Antes, eso sí, deberían firmar un documento, en perfecto Nivel C, donde renunciasen a cualquier intento de fuga durante la marcha.
Pobres presos, es que no hay derecho, se quedan solo con sus múltiples menus a la hora de comer.
Y encima amenazaron con quitarles la tv de pago (canal +), televisiones de plasma y piscinas. Pero bueno!, como se creen que se van a reinsertar en estas condiciones.
Inhumano, pero no tanto claro como tener que haber quitado alguna "embajada" o alguna subvención a la prensa "amiga" (mamma mia)
¡Motín por el bocata de Nocilla o de Tulipán!... este acto inhumano ha de ser reparado por un Brubaker...
Yo creo que en la medida late una poderosa razón de origen dietético: los presos, finiquitada ya la redención de penas por trabajo, salen mucho más gordos de lo que entraron, y con eso hay que acabar. Operación bikini.
La Generalitat es como los niños abusones : quita meriendas para vicio propio.
Ya dijo Mas, Don Aitor, que su gobierno sería el de los mejores...rapiñadores.
;D
muy bueno Reinhard
Publicar un comentario