Tal vez sea casualidad, no caigamos
en la conspiranoia y ser acusados de realistas, pero no deja de ser curioso
que coincidiendo, o casi, con la sentencia del caso Blanquerna, dura lex, sea ahora laGeneralitat la que conceda el premio que lleva el mismo nombre al Marqués Del Bosque,
Don Vicente para los amigos. ¿La razón? Recompensa, básicamente, a la promoción de
Cataluña en la pérfida y árida Meseta. Si se indaga un poco más, es un
reconocimiento al talante del Marqués, que siempre ha sido favorable al diálogo
y la concordia entre Cataluña y España, todo lo contrario que los vándalos que entraron en
la librería con gritos y empujones.
Frente al odio de los ultras, el
buen rollo del seleccionador del combinado autonómico, la Roja para el vulgo y
los medios, que ya se posicionó en su día a favor del derecho a decidir de
Cataluña, lógicamente, en solitario, sin contar para nada con la opinión de su
Salamanca natal: como es de ver, sui
generis interpretación de la soberanía nacional-dónde reside, Don Vicente-
la que nos brinda este Carl Schmitt en chándal. Glorioso final para el empalagoso
tiqui-taca personalizado en su arquitecto,
que de esta guisa recibe el galardón más merecido, el del peloteo.
2 comentarios:
y encima irá a recoger el premio con una amable sonrisa... babeando con talantes y mutuos conocimientos y diálogos y distensiones saliéndole de la boca como estornudos... dios santo, a cualquier espíritu mínimamente sensible le premian esos pájaros y le da un síncope... ¿qué habré hecho tan mal para gozar del reconocimiento de esa gentuza?... a su título nobiliario le falta la guinda de cónsul honorario de catatònia en la corte y villa...
Seguro que va Gerardín Piqué y lo tuitea.
Publicar un comentario