Hay noticias que tras el
estupor inicial provocan hilaridad, o esa sensación ya conocida de
que hay cosas que sólo pasan en España. Hace unos años saltó a
los medios la noticia de que un español-al menos eso dicen sus
papeles-estaba preso en Guantánamo. Rápidamente, y con la siempre
desinteresada colaboración del abogado Nart, un tipo pedantesco al
que ahora, y gracias a la inutilidad de Bruselas, tenemos que
soportar un poquito menos, se organizó una especie de cruzada para
sacar al muchacho de aquel penal americano, cambiar el mono naranja
por una chilaba y, ya de vuelta a casa, darle una paga vaya usted a
saber el motivo.
La Audiencia Nacional
condenó al tal Hamed a unos cuantos años por integración en banda
armada, pero el Tribunal Supremo, que cuando quiere se la coge con
papel de fumar, casó esa sentencia y dictó otra absolutoria. ¿Qué
hacía el hombre vagando entre la frontera de Pakistán y Afganistán
tras el 11-S? Cualquier cosa, daban a entender los ropones, desde
turismo de alpargata hasta visitar a un primo cuarto que cultivaba
amapolas en aquellos páramos, incluso, no se descarta, que se
adiestrase para la Yihad, pero todo es irrelevante por la ausencia de
garantías procesales en su detención y posteriores interrogatorios, aunque fuese realizados por policías españoles.
Vacío probatorio, fin de la historia y que pase el siguiente.
Ahora, y tras unos años
de vida más o menos placentera, el talibán español ha vuelto a ser
detenido en su Ceuta natal, en este caso por captar menores para su
guerra santa. Presuntamente, claro. Esperemos que en esta
ocasión-odia el delito y compadece al delincuente-le sean leídos
sus derechos como Dios manda, se le dé un chándal taleguero en
lugar de un mono de butanero, que tanto estigmatiza, y se garantice
su derecho a la defensa, ya sea con un letrado de oficio o particular. En este último caso, y por aquello de la confianza-tan importante en estas lides procesales-que
proporciona el hecho de ser viejos conocidos, puede asumir esa defensa, si su
agenda europea lo permite, el mismo letrado de aquellas pendencias. Será un coñazo soportar su logorrea de picapleitos en todos los platós de televisión, sin duda, pero es el derecho irrenunciable y constitucional de su cliente.
8 comentarios:
tampoco por aquí se quedan mancos (con foto y todo):
Exclusiva: El Fiscal del Caso Noos, Pedro Horrach, “de copas” con los abogados de la infanta Cristina escasos días antes de su declaración judicial
http://extraconfidencial.com/noticias/exclusiva-el-fiscal-del-caso-noos-pedro-horrach-de-copas-con-los-abogados-de-la-infanta-cristina-escasos-dias-antes-de-su-declaracion-judicial/
al menos el juez castro se citó un día con lópez vizuete, la "abogado" (abogada o abogadesa, que también lo he oído decir) de manos limpias, que está la letrada la mar de maciza...
el reclutador ceutí le dirá al juez lo que dijo un eurodiputado de podemos, un tal Urban, tras los atentados de París... "este mundo es tan injusto y tan cabrón que a mucha gente no le queda más salida que inmolarse"...
Lo de Horrach es de chiste: hombre, ya sabemos que por ley un fiscal no es independiente, pero lo de este tío ha sido lo nunca visto a la hora de guardar las formas. Vaya tiparraco.
En cuanto a la defensa de la infanta, decir que es otra muestra más de la obscenidad que nos devora: no había otro despacho más vinculado a Convergencia para defenderla. En fin...
El talibán "español", otro sainete. Algún día habría que pensar en hacer algo con eso llamado Ceuta y Melilla. Al margen del foco islamista y los negros que practican el salto con pértiga: ¿cuánto cuesta mantener esas plazas o, ejem, ciudades, ejem, autónomas?
Esas ciudades, al menos demográficamente, ya no son españolas pero nosotros seguimos pagando verdaderas fortunas por mantener la bandera en unas plazas cuyo valor estratégico dejó de existir desde que se inventó la aviación.
Marruecos no las absorbe porque no sabe qué hacer con toda la población marroquí que las rodea y que viven de, para y por el tráfico de contrabando. Afortunadamente ya no estamos en los tiempos de las revueltas rifeñas y no existe ningún Abd el-Krim, de lo contrario ya nos habrían echado a patadas.
Chapeau, Traveller, no se puede explicar más claro en cinco líneas. Un sesudo experto en geopolítica hubiese invertido 200 páginas.
Fuga, ya he visto el comentario de Luis del Pino: en fin, parece que Ciudadanos es un partido al uso. No obstante, diré con orgullo y honda satisfacción que no me han timado. A mí por lo menos.
:))
Reinhard
yo estoy hecho un lío...
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