Ya hace tiempo que el amigo Fuga nos dijo que vivíamos sometidos a una suerte de peronismo, y el tiempo le viene dando la razón. Aquí tenemos una fotografía de familia montada por el inefable Marhuenda, uno de los mejores propagandistas de ese Régimen, a cuenta del aniversario fundacional del panfleto que dirige. Faltan algunos que por allí se paseaban, es lógico y normal, pues como en las bodas y eventos parecidos-hasta un cura se sumó a la fiesta- no caben todos en la instantánea, pero es una bonita muestra que agrupa a unos cuantos elementos indispensables en la estructura de la cosa. Aseguraban los cornetas del Apocalipsis que estábamos ante un fin de ciclo, que una catarsis se avecinaba, y nada más lejos de la realidad: nuestro peronismo goza de envidiable salud y con paso firme se encamina hacia sus cuarenta años de paz. Después, la gloria.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
un equipo de gala. no reconozco al fulano al que sonríe ZP. dicen de éste que es el mejor ex-presidente del gobierno porque habla poco. mucho mejor, si vale ese parámetro, es el propio Rajoy en activo. es decir Rajoy es mejor expresidente que ZP. Veo a Marhuenda en alguna tertulia... es un as del peloteo, eso no hay que negárselo
Lo peor de tan viscosa omnipresencia político administrativa es que incluso los críticos terminan/mos palmando. La sociedad civil más crítica pasa por caja, ya sea por concesiones de radio y/o Tv, sea por subvenciones en un mercado crediticio seco que empuja a la desesperada y un sinfín de inevitables aduanas y peajes arbitrarios que obligan a meterse en el juego.
Es un dominio acojonante. El dominio total. Que casi no necesita ya hacerse visible para mandar. Que ha superado aquella estética coactiva más primitiva y se impone como una sombra sobre todo, en silencio. Acompañándose de una inflación normativa y de sanciones, multas y demás, que el ciudadano común ya no es capaz de interpretar y fuerzan a la aparición del experto, el especialista que está en el secreto de las cosas…un sistema opaco con sus intérpretes.
Esto es el peronismo….una industria gigantesca de papelitos oficiales multinivel de un modelo antieconómico y liberticida que ahoga cualquier innovación o empresa, económica o humana.
Y bajo esa tonelada de mierda...el poder y el dinero.
Tolerancio, creo que ese señor del extremo es un factótum del periódico.
Muy buena su interpretación de que Mariano es un ex.
Fuga, lo último sobre extracciones se da en Catatònia: parece que para obtener más dinero, los presupuestos contemplan el pago de una tasa a abonar cuando se rellene el impreso para pedir una subvención, o solicitar una reclamación como consumidor o usuario, o esa otra tasa, ésta para financiar el cine en catalán, sobre el ADSL.
¿Alguien da, o mejor quita, más?
joder...es una estructura de poder y dominio tan consolidada que parece imposible la catarsis.
Recuerdo ahora aquella feliz evocación de Girauta de Matrix. Este peronismo de última generación en verdad se parece a Matrix más de lo razonable.
¡¡una tasa sobre el ADSL para financiar el doblaje del cine al catalán!!
estoy hasta los cojones.
Estoy por irme de anacoreta al monte a comer hierba a cuatro patas y adiós al mundo...
Tal vez la solución, Fuga, sea buscar un coma inducido y, en plan parecido a Good bye Lenin, despertar al cabo de un tiempo y contemplar un decorado que sea un poco decente puesto por tus seres queridos. Vamos, para tener una alegría durante un ratito.
Volviendo al tema inicial del hilo, el sarao del panfleto marhuendiano propició hasta un encuentro en la cumbre entre princesas.
Y las últimas revelaciones de Mariano a una de ellas, como se indica en la misma noticia : "la cosa está muy jodida". Esto podría considerarse información privilegiada, puesto que a los demás el Tigre de Pontevedra no nos dice más que que está lloviendo mucho, que las cosas son como son, que viva el vino y que fin de la cita.
Y a veces, por plasma en vez de personalmente.
Yo cuando veo todo esto evoco a nuestras caras y comentarios cuando vemos o leemos cualquier cosa sobre historia.
Horrorizados o sonrientes, nos sorprendemos sobre "como controlaban al pueblo en aquel entonces" o "mira que eran ignorantes que se dejaban manipular por ..".
Un atisbo de autocrítica debería ponernos de un color morado. Eso, a los que nos llega algo de sangre al rostro. Otros tienen un rostro de cemento y diamante, es imposible una sola vena los coloree.
Lo mejor-o tal vez lo peor-de esa fotografía es que uno exclama: ¡y qué más da quién gobierne!
lo de good bye Lenin lo compro siempre que me aseguren sueños felices.
Publicar un comentario