Es evidente que vivimos tiempos
de gran crispación política, y así, en el reciente congreso del partido del
camarada Sánchez, una de las voceras socialistas exigía acabar con la
oposición. Pero ayer en el Senado, según cuenta la prensa, se vivió una jornada
histórica: a propuesta de Junts se aprobó una moción que busca dar forma jurídica
a combatir la soledad crónica no deseada.
Ahí es nada, átenme esa mosca con el rabo. Por lo que se insta al gobierno a
reconocer el derecho de todas las
personas a relacionarse y a ser tratadas con afecto. El promotor de la
iniciativa pidió que ésta fuese validada como un paso adelante más para un
mundo más fácil, más civilizado y más humanizado.
En fin, es evidente que todavía
hay esperanza para aquéllos que se encuentren solos contra su voluntad, por lo
que una ley maravillosa les brindará los medios para combatir ese problema, y
quizá, no sería de extrañar, que se lleve a cabo mediante alguna clase de paga
o subvención, será por dinero, ya sea en metálico o en especie, tal vez con
viajes organizados en grata compañía por las bellas tierras de España. Y todo
eso el mismo día que la mayoría del PP en ese cámara devolvía al Congreso por
defectos de forma una iniciativa para echar a los ocupas en tiempo récord. Lo
dicho, una jornada histórica pero sobre todo feliz.