TWITTER

domingo, 6 de enero de 2019

Demasiados principios




Hay algo que es entrañable, por no decir obsceno, en la progresía nacional, y es esa doble vara de medir según el trance que se presente. Los mismos que se niegan a hablar sobre la prisión permanente revisable, generalmente con la excusa de no legislar en caliente, se llevan las manos a la cabeza porque un tribunal no acuerda una prisión provisional hasta que la sentencia condenatoria sea firme. Son los mismos, casualmente, que confunden ayuda a las víctimas de la violencia doméstica con subvenciones a asociaciones feministas, otra faceta más de la extracción al contribuyente, y todo para que luego cobren buenas minutas asesoras infames como la que tuvo Juana Rivas. Los mismos, en fin, que celebran que Zaplana muera en prisión pero que no hace mucho tiempo se parapetaban en el humanitarismo más falso para pedir la suelta del carcelero Bolinaga.

Puede parecer que todo esto es esquizofrénico, pero sólo en apariencia: encaja perfectamente dentro de una determinada filosofía, la marxista. De Groucho.

2 comentarios:

tolerancio dijo...


usted lo ha dicho... la inmunda cantinela del "legislar en caliente" que me saca de quicio cada vez que se produce un crimen especialmente aberrante... pero es peor aún cuando "legislan en frío"...

FUGA dijo...

Esquizofrenia u otra patología/s...lo cierto es que el poder político y mediático del país ha sido ocupado por locos furiosos y energúmenos de toda índole y condición.

Con los años uno va simpatizando con aquel huraño Jeremias Johnson interpretado por Redford que se fuga a las montañas.