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jueves, 27 de diciembre de 2018

Talleres de cocina




Cuando los progresistas de todo pelaje y condición, tertulianos indocumentados, que son todos, y alguna ama de casa afirman muy henchidos que la prisión permanente, aun la revisable, no tiene cabida en la Constitución cometen un error de bulto, puesto que la reinserción social puede ser uno de los fines de la pena, pero no el único: la pena, y siempre en teoría, es ante todo retributiva, tanto haces, tanto pagas.

Viene esto al caso tras esas fotografías del etarra Otegui preparando un guiso navideño con representantes de otras fuerzas políticas vascas: todo es paz y amor y buen rollo, pero sobre todo una sensación de pelillos a la mar por aquellos crímenes que ya forman parte de un tiempo muy lejano. Es evidente que los terroristas de ETA, que no se apuntan a talleres carcelarios, no necesitan reinsertarse, pues forman parte del paisaje y del paisanaje, de ahí que al salir de prisión sean recibidos por sus vecinos con los brazos abiertos, incluso muchos,antes del licenciamiento, de tienen ya un trabajo con el que ganarse la vida en libertad.

Decía Mario Onaindía que la novela negra era un género que no tenía futuro en Euskadi, pues aquélla era una tierra donde el crimen siempre se reivindicaba. Los que sí tienen futuro allí son los fogones, mucho, y ningún pasado.

jueves, 20 de diciembre de 2018

Declaraciones subnormales




El Parlamento de Cataluña, que representa al pueblo catalán con esa particular Weltanschauung, o cosmovisión, que sólo tienen los separatistas que allí se dan cita, ha declarado en solemne sesión que la Constitución española es antidemocrática y antisocial. No discutiremos lo de antidemocrática porque es evidente que en España y en toda la Europa de Juncker no existe la democracia representativa, pues aquí y más arriba pace y sestea una partitocracia que ningunea al pueblo soberano con el caramelo de las urnas.

Pero, hombre, decir que la Constitución española es antisocial es una gansada que sólo está al alcance de un necio indocumentado, especie muy habitual en el Parlamento de Cataluña. Porque la magna carta, ya en su artículo primero, nos cuenta que España se constituye en un Estado social, antes incluso que democrático y de Derecho, y ya sabemos desde Kelsen y su célebre pirámide que si la cosa arranca así, de ahí para abajo todo es social, por no decir abiertamente socialista. No olvidemos que en otro precepto se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia, pero que la función social de esos derechos delimitará su contenido. De ello se deriva que se pueda expropiar-¡exprópiese!-y robar al personal con toda clase de impuestos, tasas y contribuciones. Y así hasta la náusea.

La última en este sentido y derivada de los mismo y siempre contra el ciudadano contribuyente, es la reforma de los arrendamientos urbanos, que en síntesis permitirá retrasar un desahucio más de lo habitual, que ya es mucho, cuando el inquilino moroso esté en riesgo de exclusión social, martingala con la que deberá pechar el propietario de la vivienda, pues su derecho a la propiedad tiene una función social muy por encima del pago de su hipoteca o cualquier impuesto.

Rogelio Torrente y pueblo de Cataluña, ¿antisocial la Constitución? Vamos, vamos. Que la superen, si pueden, con la independencia.

martes, 18 de diciembre de 2018

Las poses del Consenso




Se acaba el año y la España del Consenso, con cuarenta años a sus espaldas, brilla con más luz que nunca; así, mientras Ciudadanos busca echarse en brazos de los socialistas-algo que ya intentó Rivera con Sánchez y que Podemos frustró-para evitar cualquier fórmula que incluya a los apestados ultras de VOX en la regeneración andaluza, la cúpula policial catalana acude a Waterloo a recibir indicaciones del fugado Puigdemont de cara a los fastos del 21-D, que casi se solapan con los de día de la Constitución. Pero como en el Consenso todo es impostura, los mandos de los Mossos se reúnen con sus homónimos de Policía y Guardia Civil-Marlaska al quite- para coordinar un operativo que embauque a la ciudadanía, un pasteleo que dé a entender que no hay nada que ocultar. Como Rivera cuando posó en pelotas.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

El pelotón de los torpes



Decía el clásico que al final siempre era un pelotón de soldados el que salvaba la civilización. Habrá que ver qué pelotón se manda para que el ayuno Torra no tire por la vía eslovena y consiga la independencia con pocos muertos. En cualquier caso, y para tales hazañas, no parece que hayamos mejorado mucho desde los tiempos del Jemad Julio el rojo. Y el pueblo sin derecho a portar armas. Qué indefensión con el pelotón de los torpes.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Abrazos




Hoy se celebran cuarenta años de la aprobación de la Constitución, o lo que es lo mismo, cuatro décadas de la consagración del Estado de Partidos que hasta aquí nos ha traído, el Consenso de los padres fundadores que tanta gloria ha dado a las élites extractivas. Visto lo que está ocurriendo en Andalucía con el éxito de VOX y la posibilidad, con la aprobación de Ciudadanos, de acabar con el reinado del socialismo en esa región, no parece que cuarenta años hayan servido para instaurar un sistema de libertades. La turba no reconoce los resultados electorales y se echa a la calle pidiendo la ilegalización del nuevo partido, eufemismo que esconde su verdadero deseo, que no es otro que el exterminio de las derechas, término frentepopulista resucitado por el doctor Sánchez con claro ánimo de concordia.

Pero los turiferarios del Régimen nos seguirán vendiendo aquel abrazo de la Transición como una reconciliación entre hermanos, una quimera que sigue gozando de buena salud tanto en los grandes salones como en las calles, no hay más que verlo. Venga ese abrazo.

lunes, 3 de diciembre de 2018

La hemandad de los perdedores




La Cope, ABC, El Mundo, la sinrazón de Marhuenda, la mugre de la 13 TV, tertulianos y tertulianas con la úlcera sangrando, separatistas, comunistas, meapilas de todo pelaje y condición…son tantos  y tan tontos los afectados por el éxito de VOX en Andalucía que deberían crear un hermandad en la que encuentren apoyo y mutuo socorro. Que viene el fascismo, claman todos los derrotados más rancios mientras los más melifluos se consuelan diciendo que ya somos europeos porque tenemos un ultraderecha al estilo europeo. Será.

Lo grotesco es que una nulidad como Moreno Bonilla pueda ser presidente de Andalucía, pero eso será si el ínclito Rivera quiere promocionar el cambio o quemarse en la pira de la corrección política en la que tanto le gusta mecerse y adornarse. En cualquier caso, para un servidor, que nunca vota, el bombazo de VOX ha sido un éxito casi propio: qué noche, la del sufrimiento del tertuliano. Irrepetible.