TWITTER

domingo, 31 de julio de 2011

Ponencias



Y qué tiene que ver compartir o no los fines ideológicos con coadyuvar a los fines terroristas!

Elisa, ponente consorte: que debemos twittear y twitteamos...

viernes, 29 de julio de 2011

La remontada



El CIS relanza al candidato: Fredo es más honesto, eficaz y dialogante que Mariano. La honestidad viene avalada por el Faisán y del diálogo bien pude dar fe la banda ETA. La eficacia brillará cuando nuestro hombre cocine esa maravillosas recetas que a buen seguro acabarán con el paro y nos devolverán a la Champions. We can do it.

miércoles, 27 de julio de 2011

Acidez



Conocido era que Fredo había organizado tiempo atrás una cena con unos cuantos ropones de la Audiencia Nacional. En principio, y en un país normal, no llamaría la atención que el jefe de la policía tomara unos vinos y cambiara impresiones con los jueces que en exclusiva juzgan y condenan terroristas, pero por estos pagos y en función de los personajes todo principia con la sospecha y finaliza con la evidencia. Se ignora el importe de un banquete que ningún comensal abonó, pero queda bastante claro que todos los allí presentes se decantaron por la caza, un auténtico manjar que ahora, tras una pesada digestión, va dejando por doquier sonoras y apestosas ventosidades. Para el público soberano, que sin comerlo ni beberlo acaba siempre pagando los platos rotos, unos sobrecitos de Almax.

lunes, 25 de julio de 2011

Catatónicos


Durán Lleida, José Antonio para los amigos, dice que las mayorías absolutas no son buenas: sobre todo para el que no las tiene. Reirá con el hallazgo un siempre alerta Pujol, el mismo que con mayorías absolutas convirtió Catatònia en el patio-particular-de su casa. Teme Durán la bota de un pastelero PP...¡como si Mariano fuese a marcar el paso de la oca por la Diagonal!

* * *

Afirma un desconocido y no del todo desaparecido Carod Rovira que en la construcción nacional no hay que ir contra Expaña: ¡tiembla, Francia!

* * *

Una destartalada Esquerra Republicana se plantea poner como cabeza de lista a un conocido y veterano disc-jockey. Es que Carmen de Mairena está quemada y Laporta no da el tipo, aseveran desde el partido del ciclotímico Companys.

* * *

Pese a los constantes acuerdos con los catalanes, un Fredo en uniforme de campaña se da una vuelta por Barcelona y confiesa que le cuesta entender a Cataluña: será el idioma.

sábado, 23 de julio de 2011

El regreso




Vuelve Tomás, el ciprés pétreo, el Pasmo.

Mas no sufran sus incondicionales, que será con otros toros, por supuesto, y no con el más arriba reseñado ni cualquier otro parecido.

jueves, 21 de julio de 2011

Obscenidad



Algunas imágenes son gloriosas, espectaculares por lo que tienen de reflejo de la más descarnada realidad. La barriga de Laporta, espléndida y oronda, es una auténtica metáfora del nacionalismo catalán: un globo hinchado de indolencia, una bola rellena de arrogancia.

miércoles, 20 de julio de 2011

Los nuevos alzados



Coincidiendo con el aniversario del Alzamiento, un grupo de honrados ciudadanos presenta una denuncia contra todo lo que se mueve.

Franco, como Don Rodrigo Díaz de Vivar, sigue ganando batallas después de muerto.

martes, 19 de julio de 2011

Segunda actividad



Mientras Fredo siga escondiendo sus milagrosas medidas para acabar con el paro, o que al menos impidan una mayor destrucción de empleo, tendremos a los Geos, megáfono en mano, haciendo las veces de funcionarios del Inem. Está usted rodeado; no, hombre, lo que estoy es parado.

domingo, 17 de julio de 2011

Lodazal



Bastante ha llovido desde que el fiscal general del gobierno soltó aquella perla a cuenta de la negociación con la banda: que el vuelo de las togas de los fiscales no eluda el contacto con el polvo del camino, blasfemó un jactancioso Cándido como si fuese el preludio de lo que al final ha terminado siendo, una circular más o menos camuflada a sus subordinados. Así, al dictado de su amo y tirando de unidad y jerarquía en el momento procesal oportuno, sigue nuestro hombre peleando para que el Faisán vuele de Madrid hacia Irún, plaza esta de la que nunca debió salir. Mas la lluvia caída ha sido mucha, tanta que el polvo de las togas ya se ha convertido en barro, en una sustancia pestilente que exige con urgencia el paso por la tintorería de tan litúrgica prenda, pero esa será otra historia cuya factura abonarán unos pocos necios, pardillos más o menos eficaces que con una cierta adhesión ideológica tuvieron a bien revolcarse en la charca sin pensar que un día de un tórrido verano llegaría su San Martín.

viernes, 15 de julio de 2011

miércoles, 13 de julio de 2011

La competencia



A Fredo el rojo ya le salen los competidores, y no proceden precisamente de las huestes de Mariano ni tampoco de la factoría FAES, que es un laboratorio de aquellas ideas que el registrador de la propiedad en excedencia nunca se atreverá a aplicar, ni siquiera a proponer, no sea que el camino hacia la victoria se acabe jodiendo en el sprint final.

Un banco con un ignorado nivel de estrés-solvencia es ya un concepto obsoleto que hasta los contables de la vieja escuela desprecian-acaba de lanzar a este mercado desierto la tan ansiada dación en pago como fórmula para saldar la deuda hipotecaria, figura esta que viene a ser una suerte de chulería jurídica consistente en devolver las llaves de tu casa como si entregases las de la habitación de un hotel sin esperar la cuenta ni dejar propina al botones que llevará las maletas, metáfora de la mudanza, hasta el coche. Desconociendo esa letra pequeña que no hay notario que tenga narices de leer, es una mala noticia para un candidato tan rojo como indignado que pretende fundir, que no refundir, la ley hipotecaria por vía de decreto, pues una vez más será el mercado, enemigo tradicional de la socialdemocracia, el que acabe por reconducir la situación sin hacer el ruido habitual al que está abonado el legislador.

martes, 12 de julio de 2011

Impaciencia



La gente, parada y desesperada, entregada a la beneficencia y devorada por la impaciencia, se come las uñas en su afán por encontrar un trabajo, y así Ikea recibe más de treinta mil peticiones para cubrir trescientos puestos de trabajo en su nuevo centro de Valladolid. Pocos, muy pocos, esperan algo del nuevo adalid del perroflautismo, un sprinter venido a menos que asegura tener fórmulas mágicas para crear riqueza, pero al que unas arcas del estado completamente vacías incluso impiden tirar de la oferta pública de empleo, que es lo mejor que un socialdemócrata convencido como nuestro hombre-un nuevo látigo de banqueros que aspira a fundir, que no refundir, la ley hipotecaria-podría inventar.

viernes, 8 de julio de 2011

Hormigas


Descubrí a Ramiro Pinilla hace ya bastante tiempo, tras hacerme con uno de los tomos de Verdes valles, colinas roja, lo que sin duda constituyó todo un hallazgo, y así, sin tregua, cayeron los otros que completaban la trilogía de Las cenizas del hierro y demás obras de este bilbaíno.

Hace algo más de un año que Tusquets reeditó Las ciegas hormigas, la novela con la que Ramiro Pinilla ganó el premio Nadal en 1.960, y no parece haber sido tarea fácil-como el propio autor relata en el prólogo-rescatar la obra de las garras de la editorial Destino. En cierto modo, el libro es un anticipo de lo que más tarde sería la monumental trilogía antes citada y retrata a la perfección la dureza del medio rural vasco en la primera mitad del siglo pasado, en la inmediata posguerra, con una trama tan sencilla como efectista: un carguero inglés naufraga frente a la costa vasca y la familia de Sabas Jauregui, como el resto del pueblo, se lanza a la caza y captura del carbón-metáfora aquí del pan y el sustento diario- que iba destinado a los altos hornos. A partir de ahí, y en una noche de perros- como perra es la existencia de los personajes- en la que una lluvia torrencial va a jugar un papel destacado, los acontecimientos-todos y a su debido tiempo-se acabarán precipitando, de manera dantesca si se atiende a la muerte en el empeño de uno de los hijos de Sabas, o incluso grotesca si se valora el triste final de una aventura en la que los protagonistas echan el resto y algo más para no obtener nada y sí perder mucho. Pinilla acierta de lleno al mostrar la cruda realidad de los hechos tal como son, sin adornos ni tampoco paños que mitiguen o adulteren la hostilidad permanente que se respira en un ambiente negro y deprimente que excede a la familia, que se extiende a todo un pueblo donde los odios y rencores ancestrales resurgen con saña tras un letargo sólo aparente. La oscuridad, día y noche se confunden, está presente en todo momento y termina por crear una atmósfera asfixiante que permanecerá hasta el final, cuando la autoridad que representa el afable y perseverante teniente García trace una sencilla línea en su pequeña libreta.

La originalidad de la novela reside en su estructura narrativa, ya que son los diferentes protagonistas, con especial preponderancia y a modo de cronista objetivo de Ismael, el hijo pequeño de un Sabas Jauregui al que resto de la familia detesta y odia en silencio con todas sus fuerzas, los que se van sucediendo en el relato de los hechos de una forma absolutamente lineal si se exceptúa algún pasaje que a modo de flashback relata Josefa, la madre, quizá la víctima más destacada de una historia en la que todos fracasan, porque eso, fracasar y perder siempre, era el destino al que habían sellado su existencia. No obstante, hay una excepción a lo anterior: el padre, protagonista principal de la historia, el hombre duro del caserío, el buey incansable- y en esta historia los bueyes juegan un papel nada desdeñable- que tira del carro familiar para bien o para mal, queda relevado de esa función de narrador, quizá por estar siempre presente como desencadenante de la historia que se cuenta. Y mención aparte, aunque somera, merecen los demás personajes que van desfilando como hormigas, los otros hijos de Sabas: Fermín, el hijo medio tonto que muere despeñado en la rapiña del carbón; Cosme, el más cruel con el padre, que vive enamorado de una escopeta por estrenar; Bruno, desertor del servicio militar por una historia de celos, un loco que de forma imprudente pondrá sobre la pista del carbón a la autoridad implacable que representa el teniente García.

El último capítulo de la novela, un emotivo y cariñoso diálogo entre Sabas e Ismael cuando ya ha pasado el diluvio y vuelve tímidamente a lucir el sol, cuando el fiasco de la empresa se ha consumado con la entrega de todo el carbón expoliado y el entierro de Fermín ha sido cumplimentado como un farragoso trámite, revela la alegoría que tan acertadamente plasma Pinilla en el título, la del hormiguero y sus ciegas hormigas, la tragedia del trabajo incansable y agotador ante un destino tan adverso como inmutable, que se transmite generación tras generación como una condición forzosa de la persona:

-Pondrías una piedra y también la remontarían. Destrozarías a azadonazos su recinto y siempre quedarían algunas para reanudar la misma vida de esfuerzo bien aquí o en otro lugar. Siempre siguen adelante. Tropiezan y se levantan. Están preparadas para vencer todo lo que les pongan por delante. Son invencibles. Han sido creadas con esa consigna y la cumplen.

La presente edición cuenta con un certero epílogo de Fernando Aramburu, otro profundo conocedor del medio natural y social por el que discurre una novela justamente premiada.

Nota: esta reseña, con muy pequeñas variaciones, se publicó hace ya un tiempo en la Biblioteca Fantasma. Una nueva edición de cuentos de Pinilla me ha animado a recuperarla.


miércoles, 6 de julio de 2011

Harvard


Con esa suficiencia que sólo los cráneos privilegiados pueden exhibir, sentencia el consejero de las magras finanzas de la Generalitat que hoy día los jóvenes únicamente aspiran a ser funcionarios, y también que es mejor trabajar de camarero-aunque sea lejos del hogar, como nos cantó Siniestro Total-que estar en el puto paro. Así, con estas clases magistrales, comprendemos mejor dónde reside el reconocido prestigio del señor Mas-Colell, condición esta que sin duda le aupó al cargo que desempeña. La próxima lección, última antes de las vacaciones, versará sobre el Euribor, un miembro más de tantas y tantas familias españolas. Y catalanas.

lunes, 4 de julio de 2011

Liturgia de guardia



A Bautista le han hecho tocar el piano, que es como se conoce en el argot pasar por dependencias policiales para ser fichado. No haremos gracietas facilonas sobre tocar, cantar, etcétera, y los derechos de autor por los que este hombre sería capaz de matar, pero sí queda una cosa clara: más que por un abogado, este detenido suspiraba por una buena cuchilla y un poco de jabón. Así, nos quedamos con esa barba de tres o cuatro días, que no es la estética del guaperas, sino la liturgia con la que cualquier detenido es puesto ante el ropón de turno. Como lo son unos zapatos sin cordones, o un pantalón sin cinturón que debe ser sujetado por unas manos esposadas para no mostrar más vergüenzas, porque junto al derecho a no declararse culpable, qué menos, debería existir el derecho a mostrarse digno. La dejadez forzosa es la liturgia de una justicia de guardia.

domingo, 3 de julio de 2011

Escándalo



Que nadie se asuste: no es la reacción de la gente normal ante las serias amenazas de un Garzón dispuesto a liderar un nuevo partido de izquierdas. Es la réplica del incombustible Ruiz Portella a la obrita de la momia Hessel. Divertido y barato.

viernes, 1 de julio de 2011

La mosca


Si se cumplen los vaticinios que lanzan las encuestas, si tres o cuatro días antes de las elecciones nada extraño ocurre, sea una matanza o la muerte de un concejal, dejaremos de ver en los plenos del Congreso a la gran mosca cojonera. Porque esta mosca es la que siempre revolotea detrás del presidente y su bancada de gloria, la misma que zumba con forma de aplauso cada vez que Fredo echa balones fuera a cuenta del Faisán, la que marca la pauta al resto, mediocres que en teoría están a sus órdenes. La mosca es parca en palabras, nunca abandona la senda del lenguaje no verbal, y así, con gracia y pasión y sin vergüenza ni miedo escénico, gesticula, abraza, mama y lame: de hecho, ya fuese por ajustar cuentas o padecer síndromes extraños, la mosca se hizo famosa en aquellos tristes días de marzo por enviar mensajes de texto a fin de que la turba acudiera a sitiar las sedes del partido que debía responder por la masacre.

Hace un tiempo, tal vez un par de años, un fulano que se dedicaba al humor-qué gracia-dijo que al señor Alcaraz le había tocado la lotería con el terrorismo. Por contra, para la mosca cojonera, con un pastón de indemnización que ya quisiera cualquier otra víctima de esta lacra, todo vino de la mano de la caprichosa ruleta de justicia. Y con bote.