Gorburu

Por la ETA y sus actas sabemos que Zapatero era Gorburu, un hábil negociador que avisaba a los terroristas que la policía francesa iba tras ellos, que les prometía que con un poco de paciencia podrían anexionarse Navarra y que derogaría la doctrina Parot para que el Código Penal siguiese siendo una broma.

No parece que la revelación haya levantado una polvareda en la opinión pública, que en este país es la opinión de los tertulianos, quizá porque se tiene asumida y aceptada la doctrina Conde Pumpido, aquella que sentenciaba que la negociación con los terroristas dejaría las togas manchadas con el polvo del camino.

¿Y esto no lo sabía Rajoy cuando asumió la presidencia y encaró el final de la banda? Depende, pero en cualquier caso tomo el relevo de Gorburu en el buen trato a los terroristas: soltó a Bolinaga como su antecesor se empeñó en soltar a de Juana Chaos, porque ambos estaban muy flacos. No llegará la sangre al río, reinará el silencio y tapará la infamia el Consenso, que es la flaqueza de esta democracia.

Una democracia enferma, casi muerta

El pasado domingo, coincidiendo con la jornada electoral/fiesta de la democracia, Jesús Cacho publicó una pieza imprescindible para entender un poco el país que nos ha tocado en suerte, repasando hechos trascendentales que hasta aquí nos han traído, todo un naufragio, una hecatombe difícil de asumir con la que por desgracia, salvo que haya medios para el exilio, hay que convivir. Ahí va:

Una democracia enferma, casi muerta.

Qué espectáculo. Qué fantástico aquelarre de enemigos de la nación y del sistema. Qué exaltación de odio contra el mejor proyecto de convivencia que han tenido nunca los españoles. Con la mayoría de los medios oficiando de encantados enterradores del régimen del 78. No sé si tenemos una democracia garantista o simplemente idiota. Lo que está claro es que una democracia que no sabe defenderse, o peor aún, que ha renunciado a hacerlo, es una democracia muerta, aunque quizá ella no lo sepa. Todavía. Los líderes separatistas contaron con el respaldo de ERC y de JxCat, 22 diputados en total, pero también de los 42 de Podemos, los 6 del PNV y los 4 de Bildu. Un total de 74 escaños detrás de quienes intentaron un golpe de Estado contra la Constitución del 78. Súmenle los 123 diputados socialistas dispuestos a llegar a acuerdos con los catalazis para investir a Pedro Sánchez y pagar el precio correspondiente, y llegaremos a la conclusión de que los defensores de esa Constitución están en minoría en el Congreso de los Diputados. Hasta aquí hemos llegado. Navegamos a bordo de un Estado suicida que avanza a toda máquina hacia el acantilado. Fin del ciclo iniciado con el referéndum de 1978 y entrada en lo desconocido.

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La coalición

Se rumorea con insistencia que el Doctor Fraude va a meter a miembros de Podemos en su próximo gobierno. A fin de cuentas era eso lo que le pedían las huestes socialistas la noche electoral en Ferraz. ¡Con Podemos, con Podemos! ¡A Barrabás, a Barrabás! Y no con Ciudadanos, que era el pacto que exigían, mal menor, muchos tertulianos de la derecha, o del centro, mientras seguían explicando la martingala de las papeletas del Senado..

Esos mismos voceros son los que ahora claman al cielo al contemplar la posibilidad de que el tipo de la coleta y/o señora puedan ser ministros. Como si el Régimen del 78 no hubiese tocado fondo hace ya años y este gobierno de coalición fuese el apocalipsis. Soslayan los turiferarios que esto es lo que anticipaba la deserción de Rajoy en plena moción de censura, con ese bolso plagado de indignidad ocupando el escaño vacío. Ya puestos, y en plan catarsis, que hagan ministro a Echepenique. Si tuvimos a un astronauta con cartera. Será por indignidad…

Con buena letra

Uno de los mantras  más graciosos del nacionalismo catalán es que la inmersión lingüística es un éxito, además de un vehículo de cohesión social. de ahí que todos los escolares catalanes dominen a la perfección las lenguas española y catalana al finalizar sus estudios.

Des del compromiso republicano...así principiaba la fórmula elegida por el preso Junqueras para prometer el cargo. A la vista está el éxito de la inmersión lingüística, sin duda, si bien hay que decir que lo del diputado, por su edad, es más incultura que otra cosa, pero sirva el ejemplo para ilustrar los desastres de esa política educativa en generaciones de catalanes que lo hubiesen escrito de la misma manera. Por cierto, llamativo resulta tener que escribir algo tan breve para luego leerlo y soltarlo en público. Todo un padre de la patria el prócer Oriol.

Otra legislatura

Se inicia otra legislatura, dicen que la XIII, que con la excepción de VOX, nuevo en esa plaza, promete más de lo mismo: inestabilidad y pocas leyes, al menos buenas. Y mucho esperpento. Porque hasta ahora era habitual la presencia de unos diputados, los bildutarras, que en otro país más serio estarían presos. Ahora, al menos en la sesión inaugural, estarán otros presos de verdad, los golpistas catalanes, que se aprovechan del exceso de garantías de un Estado quebrado que no repara en pompa y boato para festejarse a sí mismo. Salvo Pablo, claro, que sigue fiel a las prendas de Alcampo para dar por saco al explotador Amancio Ortega. Disfruten lo votado, porque gratis no es.

La rebelión

Se reedita La rebelión de Atlas, la obra que consagró a Ayn Rand como una gran escritora con su filosofía objetivista como bandera y su lema Razón-Egoísmo-Capitalismo como catecismo para sobrevivir. Imprescindible para los devotos del liberalismo en lo social y económico y no apta para los fanáticos del delirio intervencionista, que a fin de cuentas y por desgracia son los que nos mandan y explotan. Mil y pico páginas son muchas, sin duda, pero no cansan: si es necesario, se leen despacio y se van saboreando mientras flota la pregunta. ¿Quién es John Galt?

A fichar

Ha querido el legislador socialista que todos los trabajadores tengan que fichar en las empresas o centros de trabajo. No se busca con ello un mayor control y productividad del trabajador sino una más y mejor recaudación de la Seguridad Social en concepto de horas extraordinarias no declaradas. A ello, obviamente, seguirá la correspondiente sanción por estas infracciones, lo que en algunos casos será ese pequeño empujón que provocará el cierre de la empresa. ¿Qué puede salir mal en el guion de nuestras élites extractivas? Lo mejor del sistema es que podrán inspeccionar y dar el chivatazo los representantes sindicales. ¿Y si la empresa sólo cuenta con tres trabajadores y éstos no quieren saber nada de sindicatos’ Da lo mismo, el legislador ha querido que por ley los sindicatos lo sean de clase. De la clase superior, aquella que no necesita trabajar y menos fichar. Vaya fichaje.

Necrológica

Como dice el amigo Traveller, somos un país de necrófilos. Y así, todos los medios-hasta el perezoso Rajoy ha mandado unas emotivas líneas-coinciden en afirmar que el finado era un hombre de Estado. Como no se trata, necrofilia impone, de chafar la elegía, aceptamos ese afirmación añadiendo algún concepto para dar más lustre al sintagma: hombre de un Estado de partidos, de un Estado corrupto, de un Estado quebrado, de un Estado sin nación...Añadan si quieren. Buen fin de semana.

Cuestiones de honor

Por el amigo Fuga descubro que Jiménez Losantos ha sido condenado por mancillar el honor de la podemita Carolina Bescansa: el coste de la broma-la justicia es una broma macabra cuando se pierde, e incluso cuando a veces se gana-asciende a 10.000 euros. El motivo es que el periodista afirmó que el bebé de la señora, célebre por su presencia en el Congreso de los Diputados cuando años atrás la cámara se constituía, debía de estar-hipótesis que deberá valorar el Tribunal Supremo en casación-en un contenedor, porque no lo habían vuelto a sacar, o tal vez-más hipótesis-habría sido dado en adopción.

Dejando a un lado que la sentencia no es firme y que puede ser tumbada por la máxima instancia judicial, puede darse Losantos con un canto en los dientes si el fallo se confirma y queda ahí la broma de la justicia, ya que según contaron los medios en su día el niño no tiene padre conocido. Imaginen que al rebufo de la gratificación apareciese el padre y muy ofendido reclamase al turolense su porción de honor crematístico, pues qué menos que no exista discriminación entre progenitores. Para esconderse en un contenedor.

Impuestos y democracia

Dice un tal Ábalos del PSOE que no querer pagar impuestos es cargarse la democracia. Hombre, Ábalos, no querer pagar impuestos es un deseo, o derecho, natural de todo bicho viviente. De hecho, Ábalos ignora que la democracia, especialmente la parlamentaria, nació para que el pueblo controlase y aprobase los sablazos que quería meterle el monarca. Pero lo que el socialista, que tiene pocas lecturas, nos quiere decir es que no querer pagar impuestos, o hacerlo al menos de forma moderada, es querer cargarse el mismísimo artículo primero de la Constitución, el que consagra que España es un Estado social antes que democrático y de Derecho. Que respire Ábalos tranquilo, que el pueblo soberano que ha votado no quiere cargarse la democracia: ése era el deseo de las derechas, pero desoyendo a Michavila acudieron desunidas a los comicios.