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lunes, 28 de marzo de 2022

Genética

 


Cómo no voy a querer a los vascos si tengo un hijo con el 25% como mínimo de su genética vasca. Esta boutade fue lanzada por Núñez Feijóo en uno de esos encuentros con la militancia para promocionar su reciente ascenso, y por aclamación, a la jefatura del Partido Popular. Le faltó añadir qué tipo de RH atesora el vástago, pero la intención es lo que vale para aquéllos que son los destinatarios del mensaje, es decir, los nacionalistas vascos del PNV, que ya sueñan, fieles a su condición de recogenueces, con esa gran coalición que vende el gallego para perpetuar el régimen que con tanto esfuerzo nos dimos los españoles.

No merece la pena entrar en consideraciones sobre la pureza de sangre, cuestión delicada en tiempos de corrección política, pero puestos a hablar de genética sí podemos afirmar que existe una genética indiscutible, y además es puramente gallega, en el Partido Popular: desde Fraga hasta Feijóo pasando por Rajoy hay en ese partido una querencia por darse tiros en el pie soltando las mayores chorradas, generalmente para agradar al adversario. Nada igual se veía desde que Aznar-castellano viejo con ascendencia euskalduna-dijo que hablaba catalán en la intimidad. No tienen remedio, está en sus genes.

 

jueves, 24 de marzo de 2022

Sindicalismo caviar

 


La huelga del transporte, con el precio disparado del combustible como principal razón, vuelve a dejar en evidencia a los mal llamados sindicatos de clase, ésos que ahora se mueven al grito de a las mariscadas, a las mariscadas: en lugar de ponerse al servicio de los transportistas, autónomos que a duras penas pueden cuadrar las cuentas, apoyan al gobierno deslegitimando la protesta, y lo hacen con la excusa de que bajar impuestos del combustible, y no sólo el IVA, dejaría menos margen al Estado para sanidad y educación. Acabáramos: el gasto social como coartada del saqueo al contribuyente.

Y es que el Régimen del 78 configuró a los sindicatos como correa de transmisión de los partidos políticos de izquierda, de ahí que su beligerancia, alimentada con enormes subvenciones del poder, sólo haya existido cuando ha gobernado la derecha, o el centro centrado muy moderado. Es por eso que cuando los gobiernos de izquierda generan las situaciones más desastrosas para la economía la calle esté tranquila porque la culpa es de otros, hoy de Putin y su guerra, mañana vaya usted a saber. Los transportistas en huelga son la ultraderecha porque no se someten a los dictados de un sindicalismo caviar que no los hace partícipes de sus gloriosas mariscadas. Que se reparta la riqueza, en teoría y siguiendo siempre el retórico mandato constitucional, pero no el marisco.


viernes, 18 de marzo de 2022

Vaya churro

 


Que España es un churro de país queda en evidencia cuando un producto tan típico deja de hacerse por la escasez de una materia prima tan básica como el aceite y su carestía. Si se añade la huelga del transporte, pronto serán los bares los que cierren, ahora que no hay pandemia, por la falta de cerveza. Y nos contaba el gobierno que no dejaría a nadie atrás, tirado en el camino. Vaya churro, camarada Sánchez.

* Fotografía de una churrería de Córdoba obtenida del blog Salmonetes ya no nos quedan, de Ignacio Ruiz Quintano.


martes, 15 de marzo de 2022

Cambio de tendencia

 

La guerra de Ucrania ha consagrado, más si cabe, a Putin como la personificación más absoluta del mal, de ahí que ahora todos los desastres, inclusos los más domésticos, se achaquen al ex agente del KGB. Así, el camarada Sánchez no ha tenido reparo en designar a esa guerra como la culpable del precio astronómico de la luz, del combustible y del gas, y a este paso, es sólo cuestión de tiempo, correrá la misma suerte la mal llamada violencia machista, mal endémico que este año ha pasado un poco desapercibido en unos muy devaluados fastos del 8-M.

Estamos, pues, ante un cambio de tendencia en la búsqueda de un chivo expiatorio: Franco abandona, sólo de momento, el terreno de juego y entra el perverso Putin adornado con todo su arsenal nuclear. Consecuencia de esta sustitución es que por estos pagos ha pasado casi desapercibido el pacto entre PP y VOX para gobernar en Castilla y León, lo que según la progresía es una vuelta del franquismo a las instituciones, aunque éstas sean autonómicas. Y es que Franco, como el Cid, sigue ganando batallas tras haber muerto: quizá por eso necesita un relevo. De momento, y con permiso de Vladimir. 


domingo, 6 de marzo de 2022

Europa ha muerto

 



Recuerdo cuando llegué aquí.
Sin rostro y sin enfermedad.
La cosas que solía hacer.
Allá en el campo de batalla.

No hay rusos en el Kremlin. ¡No!
No hay bases en Viena. ¡No! ¡No!
No hay bancos en Suiza. ¡No!
No hay ruinas en Grecia. ¡No! ¡No!
Europa ha muerto.
Europa ha muerto.

Yo enterré a Brigitte Bardot,
En un bosque de rosas muertas.
Luego me emborraché en París,
Virgen de la Santa Resaca.

No hay muro en Berlín. ¡No!
No hay bases en Viena. ¡No! ¡No!
No hay bancos en Suiza. ¡No!
No hay Papa en Roma. ¡No! ¡No!
Europa ha muerto.
Europa ha muerto.

Me trajeron al hospital.
Algo en mi cabeza no funciona.
Yo era un soldado americano.
Ahora soy el último europeo.

No hay muro en Berlín. ¡No!
No hay bases en Viena. ¡No! ¡No!
No hay bancos en Suiza. ¡No!
No hay punkies en Londres. ¡No! ¡No!
Europa ha muerto.
Europa ha muerto.


miércoles, 2 de marzo de 2022

Ellos

 


Tras la guerra interna que se ha cobrado la cabeza de Pablo Casado, el Partido Popular ha decidido regenerase, es un decir, convocando un congreso extraordinario que deberá catapultar al gallego Feijóo a la presidencia del partido. El hombre elegido para gestionar ese evento es González Pons, un tipo anodino que andaba tan ricamente por Bruselas y que no tenía mejor cosa que hacer, además de insultar a los polacos y su gobierno, que escribir una novela-Ellas-con tintes eróticos, obra a cuya presentación acudieron-ahí es nada-el mismísimo Mariano Rajoy, mentor político del autor, y Pablo Casado, entonces hombre con todas las aspiraciones del mundo y que a buen seguro hoy recordará aquel evento pensando que de las catástrofes siempre queda la nostalgia por las naderías de la víspera, qué hacía yo en este coñazo.

En aquella presentación-mientras saboreaba los minutos de fama de los que hablaba Warhol- González Pons no escatimó elogios hacia Casado, asegurando que si seguía en política era por el de Palencia. Hoy Casado es historia, como ese papel de periódico que usa exclusivas para envolver pescado, pero Pons asume su legado e indica que el Partido Popular seguirá por la misma senda iniciada por Rajoy en aquel ya lejano congreso de Valencia: ni liberales ni conservadores, sólo ellos, los de siempre, los que no  necesitan presentación, ya los conocemos. Ellos.