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miércoles, 26 de febrero de 2014

El estado del Estado



Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el Debate sobre el estado del Estado-aquí no hay Nación que valga por mucho que se empeñe el amanerado Marhuenda-ha pasado sin pena ni gloria y dentro del más absoluto aburrimiento: Mariano repasó sus logros y demostró que fomentando el Bienestar del Estado-más impuestos, más tasas, más contribuciones-supera a Rubalcaba en socialismo y hace buena la dedicatoria de Hayek en Camino de servidumbre, de ahí que la bancada popular aplaudiese a la búlgara los logros que glosaba el camarada secretario general. Para los separatistas catalanes, el consabido mensaje de cariño-no os vayáis, os queremos-y una declaración de ausencia de principios, la consulta no sería legal pero no sabemos cómo pararla, indefinición rajoyesca que obligaba a Duran Lleida a tirarse de unos pelos que ya no tiene. Las víctimas del terrorismo tuvieron la misma atención, o menos, que los negros que asaltan nuestras fronteras para verificar el fin de la crisis y lo real del sueño español, el vacío, algo que viniendo del Presidente puede significar un halago, y los parados tuvieron su minuto de gloria, si bien todavía no son conscientes de ello.

En cuanto a la esperada reforma fiscal, que si fuere auténtica supondría ajustar cuentas con un pasado de promesas incumplidas, nada que se traduzca en una bajada de impuestos general y significativa: el IVA de las chuches seguirá por las nubes. De algodón.

martes, 25 de febrero de 2014

El pueblo de Cataluña


Ha causado mucho revuelo la iniciativa-surrealista, desde luego-de la Generalitat consistente en presentar una demanda contra una serie de periodistas por fomentar el odio contra el pueblo de Cataluña. Dejando a un lado la cuestión, nada baladí, de la legitimación que pueda atesorar la administración de Mas para arrogarse tal representación, uno se pregunta algo que no parece haber hecho el ropón de turno que ha admitido la demanda: qué es el pueblo de Cataluña. ¿Los que viven y/o trabajan en Cataluña? ¿Los que se identifican con el Barça y cantan con emoción tot el camp és imputat? ¿Los que votan a partidos nacionalistas mientras se manchan el babero con los empalagosos calçots? ¿Los jueces que acuden con barretina a tertulias raholescas? Quia: el pueblo de Cataluña es una peluquera de la quebrada TV3 que gana lo mismo que un nuevo piloto de Iberia, unos 35.000 pavos al año. O un bombero de Barcelona, también en huelga y reivindicando-terrible esquizofrenia-el derecho a decidir, que se levanta la misma o mayor cantidad mientras se pasa el día jugando a las cartas o dándole al WhatsApp: Fahrenheit 451. Puro bullshit. He ahí la respuesta. 

domingo, 23 de febrero de 2014

Videoteca



La videoteca es tan implacable como la hemeroteca, si bien con el añadido gozoso que proporciona ver las caras del personal cuando corrían los días de vino y rosas y la mierda sólo salpicaba a los demás. Sabido es que, al menos en principio, tener una cuenta en Suiza es tan delictivo como tenerla en Navalcarnero, y que si el titular de la misma es un tipo que tiene el dinero por castigo, como es el caso de Granados, sube como la espuma la presunción de inocencia que debe amparar a todo hijo de vecino por necio o antipático que éste pueda parecer, pero es indudable que no es un ejemplo muy ético en un representante de la cosa pública que se pasea por las tertulias para hacer escarnio del patrimonio de Artur Mas en el extranjero. Poco ético y obsceno.

Pero el apestado Granados, ya veremos lo que sale de todo esto y hasta dónde es capaz de mentir si fuere menester, dimite de sus cargos, esperemos que también de las tertulias, y hace un favor a un compañero que ocupará su lugar en la mamandurria nacional y autonómica: el todo fluye de Heráclito en versión castiza. La que no parece que vaya a dimitir es la secretaria general de su partido en lo que sería un auténtico ejemplo de ética y honradez: al fin y al cabo, ese yo ya habría tenido que dimitir del vídeo traicionero no era más que una hipótesis soltada en una reunión sabatina ante unas señoras de cartón piedra. Y en la política española, una hipótesis, por muy razonable que se presente, no es más que una entelequia. 

jueves, 20 de febrero de 2014

Un mundo sin fronteras



Así de contentos se mostraban unos cuantos africanos tras lograr el sueño de entrar en territorio español: de la carrera triunfal del salto de vallas al centro de internamiento más cercano, comida y cama gratis durante un tiempo y algún día un autobús que los dejará en Barcelona o Madrid, aunque ellos ya se han decantado por la capital catalana, que para eso gritaban Barça, Barça-tan se val d´on venim, reza su himno-mientras saltaban un muro cuya vigilancia no parece ser como la de aquel otro de Berlín.

Hace unos años graves disturbios asolaron las calles de París y otras ciudades francesas, siendo la quema de coches el crimen favorito al que se abonaron los gamberros en unas noches de locura que tuvieron algo de ajuste de cuentas con el buenismo más ramplón: los vándalos eran jóvenes franceses hijos de inmigrantes, mayoritariamente argelinos, la segunda generación amorrada a las ubres generosas del benefactor Estado. En aquellas intensas jornadas para los bomberos una cámara recogió el lamento de un hombre entrado en años al que habían quemado su coche. Sus rasgos físicos denotaban a las claras su origen norteafricano, tal vez su hijo andaba metido en esa jarana, y él aprovechó para cagarse en todo lo que se meneaba: esto sólo lo arregla Le Pen, dijo entre sollozos.

Por estos pagos, con la misma chusma en el gomierdo que en la oposición, y mientras otros miles de negros esperan el momento adecuado para la próxima avalancha, los que pagamos impuestos, todo un toque de distinción en el mundo civilizado, nos abonamos al más prudente conservadurismo y sólo deseamos que lo que lo que ya no tiene arreglo...nadie lo empeore. 

martes, 18 de febrero de 2014

Gritos en el cielo



Llegados a una cierta edad, uno se cura de espanto y deja correr los envites como en una mano de mus sin pares ni juego, pero si hay algo que nunca dejará de sorprenderme es la capacidad para escandalizarse que tienen algunos tertulianos. Que treinta jueces catalanes firmen un manifiesto en favor del derecho a decidir causa chillidos de histeria en los mismos que se encogen de hombros ante la maldad de un gobierno que, pasándose por el forro una promesa electoral, consagra el Consejo General del Poder Judicial como un Congreso de los Diputados en miniatura pero con mejores sueldos. Bien es cierto que se puede poner el grito en el cielo por la manga ancha que se tiene con los ropones cuando estos funcionarios se mojan en política, y mucho más si proponen el chapoteo en la ilegalidad más descarada, en contraposición a la severidad con la que el ministro de Defensa de turno castiga a un militar en activo si éste invoca lo obvio: que en caso de secesión el Ejército no puede, ni debe, permanecer neutral. Cosas extrañas, en fin, como las de esas almas cándidas que no comprenden, y por eso aúllan, que las fronteras se deben defender por cuerpos policiales con pocas contemplaciones y mucha contundencia. Aunque para grito justificado y razonable aquél que suelta uno cuando descubre que hay gente que quiere entrar a cualquier precio en este país patético. Qué horror. 

domingo, 16 de febrero de 2014

SOS Progresismo



Los tiempos han cambiado y el Alto a la Guardia Civil ya no es lo que era, de ahí que las masas hambrientas hagan caso omiso a las advertencias de peligro del socorrista y se lancen a la piscina sin saber nadar, pisándose los unos a los otros. Pero en una cosa muy concreta la vida sigue igual: para el progresismo patrio las fuerzas del orden son los malos y por ende rige para ellos la presunción de culpabilidad. Condenas, manifestaciones, denuncias y una petición de papeles para todos que avalan una vez más aquello que es público y notorio, que el buenismo debería ser castigado penalmente por pura higiene nacional.

El drama de la inmigración ilegal no es sólo la posibilidad de morir en el intento sino también que aquellos agraciados que consiguen el objetivo y alcanzan la costa española no van a conseguir papeles, pues no encontrarán ningún progresista del estilo de Llamazares y compañía que los adopte en su confortable seno de paz, amor y solidaridad. El drama de la Guardia Civil no es trabajar con escasos medios en territorio hostil, que sabe hacerlo con sobrada solvencia, sino padecer la jefatura de un ministro inepto, abúlico y terriblemente gafe que a su paso genera un grito unánime entre las gentes de bien: cuerpo a tierra, que vienen los nuestros.

viernes, 14 de febrero de 2014

Navarra foral y...?



Una de las promesas que Mariano hizo en la campaña electoral fue aquella dirigida a la Presidenta navarra y que consistía en derogar la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, esa que contempla la posibilidad de una incorporación-que no anexión-de la Comunidad Foral al País Vasco. Dos años después, y como ya ocurrió con la bajada de impuestos y la reforma de la administración, todo parece indicar que el viento se ha llevado tan nobles palabras. Aunque siempre hay optimistas antropológicos, como esos políticos del PP que acuden a las tertulias a recibir hostias a diestro y siniestro, es lo malo de estar en el centro, que aseguran que esa previsión constitucional sobre Navarra ya ha sido derogada por el transcurso del tiempo: para ellos la perra gorda en la noble tarea de la exégesis.

Lo que mal empieza, mal acaba, y así como no se puede esperar mucho de una carta magna redactada bajo el espíritu del pasteleo, menos se puede esperar de los dos principales partidos que sustentan el estropicio del 78, y que no se interprete el termino pasteleo como un chiste a costa de Barcina y los tartazos que recibió en la cara, toda una metáfora de la que se avecina. Visto el incumplimiento del PP sobre la cuestión y el deseo socialista de unirse al Diablo para forzar un cambio de gobierno en Navarra, habrá que tomarse a cachondeo ese mantra que habla de un gran pacto entre unos y otros para regenerar este país. Hace unos días el Sr. Roca, uno de los padres de la cosa, decía que el modelo estaba agotado y que la Constitución no es una letra sino una música. Pues eso, que suene una jota navarra.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Más caro que un hijo tonto



Al final, como era de esperar, la sangre no llegó al río: ningún diputado popular votó por la retirada de la ley del aborto. No nos detendremos en el alborozo desatado entre las huestes del gobierno tras el resultado de la votación, pues no deja de ser la consecuencia del prietas las filas que impera en la partitocracia española. Lo que preocupa en esta espinosa y visceral cuestión es que si uno escucha los argumentos expuestos por los partidarios de la ley Gallardón, al margen de consideraciones éticas, biológicas y jurídicas sobre un nasciturus que poco importa ya que venga de cara o de culo, llega a la penosa conclusión de que finalmente será el sufrido contribuyente el que acabará pagando este parto de la burra. No de otra manera puede entenderse esa promesa de que se prestará más ayuda a las madres que decidan tirar adelante con su embarazo: más dinero, más impuestos. Mutatis mutandi, cuando oigo pronunciar la palabra ayudas a las madres irresponsables, corro a esconder mi cartera.

Y es que no queda espacio para la duda: la cara de felicidad de los próceres populares es la alegría de la casta extractiva ante un nuevo e inminente sablazo a esa especie en vías de extinción que es la clase media española, una criatura a la que nadie brinda protección.

lunes, 10 de febrero de 2014

La gala de la farfolla




Según Trueba, un tipo a medio camino entre la inoperancia y la memez, los españoles tienen que ir más a Cataluña y, ya puestos, decir a los catalanes que se les quiere, y mucho. He ahí, quizá, lo más destacable de esa gala que se montan cada año a costa del contribuyente para que tipos como Trueba sigan llevando una vida regalada. No sé si esa recomendación fraternal de Trueba-faltó la musiquilla del Nodo como metáfora de la rica variedad de las tierras de España-se hacía aprovechando de manera traicionera la ausencia del ministro del ramo, un hombre querido en Cataluña por su intento-morigerado, pero intento al fin y al cabo-de españolizar a los niños catalanes con un mejor conocimiento de la lengua común, y materna en muchos casos, y nuevos libros de texto sin la contaminación nacionalista, pero en cualquier caso, y como es tradición entre estos titiriteros, no deja de ser una colleja al gomierdo y un guiño a todos aquellos que, cargados de prejuicios, han obligado a los catalanes a querer dejar de ser españoles.

Como hay que predicar con el ejemplo, somos muchos los que recomendamos al melifluo Trueba que se plante en este Ostfront para mostrar su amor a todos aquellos catalanes que se sienten poco apreciados por los españoles y que claman por la secesión tras siglos de explotación, que les mostrase, y es sólo un ejemplo, un chorro de resoluciones judiciales que obligan a escolarizar también en castellano y que, metidos en harina, les exigiese su cumplimiento efectivo. Eso sí, como lo cortés no quita lo valiente y tampoco debe generarse innecesaria confusión, que pidiese todo ello con amor, con mucho amor, con un abrazo fuerte en plan Teletubbies, no sea que lo tomen por un fiscal de Madrid mandado por Torres Dulce, otro cinéfilo, para garantizar el cumplimiento de la ley. Hasta ahí se podía llegar.

sábado, 8 de febrero de 2014

El dedo y la Luna



Según nos cuenta la inefable lideresa sobre de la crisis desatada en el PP andaluz, ya está bien del dedo divino. Sorprende tamaña osadía en alguien que lleva toda su vida en un partido que siempre se ha caracterizado por la decisiones digitales: he ahí su pecado original desde que Josemari se paseaba con aquel cuaderno azul del que salió el nombre de un registrador de la propiedad llamado Rajoy Brey. De tan democrática decisión a la hazaña de celebrar congresos a la búlgara sólo había un paso, y ése de dio en Valencia 2008, un antro del que surgió un partido que no era conservador, ni tampoco liberal, sino una cosa transversal trufada de funcionarios de la política que acababan de descubrir que la dedicatoria de Hayek en Camino de servidumbre-a los socialistas de todos los partidos-estaba pensada especialmente para ellos. Si bien la cita que mejor les cuadra, y más tratándose de esos apéndices que cita esta Gracita Morales rediviva que no termina de irse nunca, es otra: cuando el sabio señala la Luna, el necio se queda mirando el dedo.
  

jueves, 6 de febrero de 2014

Las cosas de la abadía



Salvando algunas distancias, el Papa Francisco no es el fiel y pagano Heinrich, desde aquel 23 de octubre de 1940 la abadía de Montserrat no tenía tanto protagonismo en el concierto internacional. El desmentido del Vaticano a las palabras del abad, en el sentido de que la Santa Sede no reconocería un estado catalán, si bien constituye un pequeño revés para el soberanismo en general, y la Iglesia catalana en particular, no ha de ser un frenazo a la legítima aspiración que supone la búsqueda de ese Santo Grial llamado independencia. A fin de cuentas, esta liturgia no ha hecho más que empezar y aún quedan muchas hostias por repartir.

martes, 4 de febrero de 2014

La bomba



El amigo Sánchez Manzano, aquel petardo que dirigía los Tedax la mañana del 11-M y que con justa razón ha pasado a la posteridad como Sánchez Manazas, acaba de sacar un libro sobre tan espinosa cuestión con el fin, siempre interesante, de relatar los hechos en primera persona y desmontar las habitualmente molestas teorías de la conspiración. Es muy probable que en un país serio el amigo Sánchez Manzano escribiese el libro desde una prisión, pues a fin de cuentas, y no es baladí, si diez años después de los hechos no se conoce el explosivo que estalló en los trenes es por su nefasta actuación, ya sea por dolo, lo más normal, o culpa, refugio habitual de estúpidos e incompetentes. Muestras de explosivo que desaparecen por arte de magia, las pocas que se obtienen que no se analizan debidamente, pasarse por el forro los más elementales protocolos, mentir a los jueces con total desparpajo y denigrar el buen trabajo de los hombres bajo su mando. 

Imagina uno que el autor-el título ya es significativo-buscará que el libro sea una bomba, no en vano asegura, contenido al margen, que las ventas íntegras irán a los huérfanos del Cuerpo, pero es fácil adivinar que en el mejor de los caso se tratará un artefacto como el que contenía aquella providencial mochila que apareció en la comisaría de Puente de Vallecas y que orientó la investigación en un determinado sentido: una chapuza que no explotó porque los cables estaban sueltos.