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viernes, 5 de mayo de 2017

El cuponazo



Parece que este gobierno sacará adelante sus presupuestos gracias al apoyo del PNV, y de Ciudadanos, claro, que para algo son otra de las patas del banco de la responsabilidad institucional. El precio del apaño es una mejora del famoso cupo/concierto, ese privilegio (etimológicamente, ley privada) que es fruto, uno más, del consenso del 78, siendo un personaje como Rajoy, paradigma de burócrata con pocas ganas de aventuras, uno de los más indicados para mantener esa suerte de fuero medieval.

Hay cosas contra las que no se puede luchar, so pena de caer en la melancolía. Mutatis mutandi, es como aquel jugador inglés que decía que el fútbol era un deporte inventado por sus paisanos en el que siempre se imponían los alemanes. Aquí el cuponazo siempre le toca a los mismos, aunque sea en la prórroga y con sospechoso arbitraje. Al menos Franco, siempre tan pragmático como rencoroso, discriminaba a dos de esas provincias por traidoras.

4 comentarios:

Traveller dijo...


Poca emoción me produce el gobierno de Mariano y sus adláteres. Mucho asco sí me dan los casos de corrupción conocida y mantenida de su entorno. Lo de la compra de los votos del PNV para aprobar los presupuestos me afianza más en el convencimiento de que no existen los principios cuando se trata de mantenerse en el poder y asegurar la supervivencia y prebendas de los tuyos. Dejémoslo claro.

En la vida, no obstante, hay que jugar muchas veces al descarte y por más vueltas que le doy no acabo de vislumbrar alternativas plausibles.

¿Qué hacemos? ¿Llevamos a la Moncloa a Pedro Sánchez, a Susanita, o preferimos al coletas irano/venezolano? Porque esas son las posibilidades, si descartamos al PP, que hay encima de la mesa en el caso de que por imposibilidad de aprobar los presupuestos hubiera que convocar nuevas elecciones.

Sáquenme de la duda y muéstrenme el camino.

Fuga dijo...

Para eliminar la costra de mierda no hay más que una alternativa: meter al coletas en la Moncloa.

Una lavativa del sistema.

Atarse los machos y cruzar los dedos por que no dure más de 18 meses, y en ese plazo se vayan a la puta mierda todos los delincuentes que parasitan la derecha y se renueve el partido.

Esta democracia fallida y en degradación es como volar con un motor incendiado del motor y la única posibilidad de apagarlo es lanzar un picado. Yo me lavo las manos, al fin y al cabo son muchos años ya advirtiendo que de no acometerse reformas profundas terminaríamos aquí. No hay populismo anti sistema que no haya engordado con los estímulos de una casta fatua, miope, y desdeñosa....ahora toca terapia de choque.

Después, tal vez, se pueda finalmente iniciar un proceso general de higienización en la justicia, la policía, la AGE, y demás cuevas...

Aitor Mento dijo...

Como diría un catalán, "calli, home, calli". O un gitano : "lagarto, lagarto".

Sería peor el remedio que la enfermedad. Ten en cuenta que en Venezuela, en los 90, votaron a Hugo Chávez por razones muy similares, por echar del poder a una casta, cuya cabeza visible era Carlos Andrés Pérez, ese gran amigo de nuestro Felipe González, que se había llevado hasta la tierra de las macetas. Y mira dónde y cómo están ahora.

Fuga dijo...

seguramente eres más sensato que yo Aitor.