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domingo, 16 de febrero de 2014

SOS Progresismo



Los tiempos han cambiado y el Alto a la Guardia Civil ya no es lo que era, de ahí que las masas hambrientas hagan caso omiso a las advertencias de peligro del socorrista y se lancen a la piscina sin saber nadar, pisándose los unos a los otros. Pero en una cosa muy concreta la vida sigue igual: para el progresismo patrio las fuerzas del orden son los malos y por ende rige para ellos la presunción de culpabilidad. Condenas, manifestaciones, denuncias y una petición de papeles para todos que avalan una vez más aquello que es público y notorio, que el buenismo debería ser castigado penalmente por pura higiene nacional.

El drama de la inmigración ilegal no es sólo la posibilidad de morir en el intento sino también que aquellos agraciados que consiguen el objetivo y alcanzan la costa española no van a conseguir papeles, pues no encontrarán ningún progresista del estilo de Llamazares y compañía que los adopte en su confortable seno de paz, amor y solidaridad. El drama de la Guardia Civil no es trabajar con escasos medios en territorio hostil, que sabe hacerlo con sobrada solvencia, sino padecer la jefatura de un ministro inepto, abúlico y terriblemente gafe que a su paso genera un grito unánime entre las gentes de bien: cuerpo a tierra, que vienen los nuestros.

8 comentarios:

Aitor Mento dijo...

Los ínclitos progres de todo pelaje no piensan, u olvidan selectivamente, que cualquier persona que intente entrar de forma ilegal en muchos países, saltando vallas u otro tipo de impedimentos, no le darán un pelotazo de goma, sino directamente un tiro real.

Y en cuanto a la llamada de atención de la UE respecto a España, se ve que lo suyo es pedir, pero no dar. El fenómeno de la inmigración ilegal masiva es insostenible para cualquier país, y ellos, "los nuestros",abandonan a su suerte con ello a España e Italia. Veríamos que pasaría si el mismo fenómeno lo sufriesen directamente Alemania, Francia o Gran Bretaña.

tolerancio dijo...


llamazares ya puede ir haciendo reformas en su casa para acoger a los 30.000 africanos que se concentran, eso dicen en la prensa, en las inmediaciones del monte gurugú...

Señor Ogro. dijo...

La permaadolescencia social trae estas consecuencias. Evitar lo que sería una invasión ahora resulta debe ser inmoral.

¿Cabe un tonto mas en este pais?
Naturalmente, eso siempre. El próximo la lanzará con carrerilla, barrunto.

Reinhard dijo...

Mientras no cojamos a miles de subsaharianos y los dejemos aparcados en la Puerta de Brandenburgo no habrá nada que hacer.

Fuga dijo...

Tengo entendido que en Suiza la inmigración ilegal es un delito. O sea, que antes de ponerte en la frontera te comes unos años de cárcel.

Pocas bromas.

Reinhard dijo...

¿Los suizos dice usted, Fuga? ¿esos que consultan al pueblo con relativa frecuencia sobre aquellas cuestiones importantes? Menudo peligro tienen esos suizos, como sus navajas.

Aitor Mento dijo...

Don Tolerancio, no sea usted injusto.

No reserve únicamente a Super Gaspi el encargo de hacer reformas en su casa para acoger a los pobres inmigrantes ilegales africanos. Amplíelo a, por lo menos, Elenita Valenciano.

Por cierto, que no estaría mal que ambos, y el resto de los ínclitos progres, si tanto les preocupan las vidas humanas, dijeran algo sobre los estudiantes que está masacrando Nicolás Maduro en Venezuela.

tolerancio dijo...


con relación a las maneras en venezuela, he leído que el ejército popular chavista, el que hace las delicias de nuestra gente amplia de miras, le ha practicado una exploración proctálgica, con la bocacha del fusil, a un corresponsal
español en caracas