El hombre andaluz no es un hecho coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (...) es, generalmente un hombre poco hecho, es un hombre que hace cientos de años pasa hambre y vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de la comunidad. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña.
Jordi Pujol i Soley, La inmigració, problema i esperança de Catalunya. Editorial Nova Terra, Barcelona, 1976.
Esta es una de las muchas joyas que adornan el magnífico libro de Javier Barraycoa, Historias ocultadas del nacionalismo catalán, de la editorial Libros Libres, un sabroso recorrido por el imaginario catalanista, un estudio del mito al servicio de la construcción de una nación virtual a través de multitud de historias y personajes. Leyendo la cita del tal Pujol, y ya ha llovido desde entonces, bien se descubren las fuentes de las que actualmente beben los Mas, Duran y compañía y mejor se aprecia cuál es problema, antes y ahora. ¿Y la esperanza?
10 comentarios:
Leí el otro día que debía estar vendiendose bien especialmente en Cataluña. Si esto es cierto, sería algo extraordinario.
Tengo ganas de leerlo, pero ..leches..que de gastos en ciernes.
El libro se lee bien, muy bien y, como dice el autor, que nadie busque un sesudo ensayo sobre el nacionalismo catalán. Es más sencillo, es un libro de historias, de personajes, de anécdotas...que ayudan a comprender mejor una buena parte de la Historia de Cataluña y que separan muy bien la realidad histórica de la historia oficial, la del mito, que nos han ido contando.
Te lo pasarás bien Ogro. Se puede leer desordenadamente. Como dice Reinhard son historias sueltas. Las aportaciones de una larga lista de frikis de digestión pesada y peor siesta. Arranca carcajadas al comprobar el nivel de delirio del personal. Casi obliga a considerar seriamente si hay algún fulano medianamente sano entre los que han rehecho la historia para adecuarla a sus alucinaciones. Una crónica de frenopático.
Me estáis obligando a comprarlo a pesar de las dolorosas por pagar.
Añado, me gustaría que alguien sacara algo parecido con mi terruño vasco.
La cita de Pujol es la pera limonera. Magnífica y contudente en su estupidez. Qué par de monologuistas serían Arzallus y Pujol en el Club de la Comedia.
Los andaluces: una amenaza para la estirpe humana. Le faltó un pelo al Molt Honorable para promover su esterilización en masa dentro de una hipotética solución final diseñada para andaluces.
El libro de Barraycoa es muy ameno y se lee del tirón. Por cierto me ha impactado una figura que ya en los años 20 ´demostró tener ojo clínico para analizar eso que podríamos llamar "sociología o psiquiatría del nacionalismo catalán: un tal Samaruc de quien no había oído hablar.
Aparecen historias muy sabrosas, como el origen de los Mossos, el corazón de Maciá o las diferentes chaladuras de un ciclotímico como Companys.
Espero, pues Pujol sigue con vida y muy locuaz, que el honorable nos explique dos cosas: esa ¿esperanza? sobre la inmigración que adorna su libro en el título y otra más importante sobre otros y nuevos inmigrantes:¿cómo ve al hombre musulmán?
A Pujol debería de fascinarle el islam, pues la sharia impregna toda la vida del individuo y de la comunidad. Le chiflaría que el nacionalismo identitario alcanzara ese nivel de efectividad.
Debe, pues, como un alquimista, dar en el laboratorio con la fórmula mágica que aúne islam y Cataluña. Qué más da pronunciar la "shahada" o profesión de fe en árabe o en catalán. La Moreneta, con burka, podría ser reinventada como una sufí o santona y los monjes benedictinos de Montserrat, en lugar de consagrarse a sus piadosas oraciones, adoptar los ritos de los derviches giróvagos.
Por otro lado el cardenal arzobispo Martínez (Sistach)... qué decir de tan entrañable personaje,si fue capaz de bendecir
a los ponentes del nuevo estatuto eutanásico y abortista, se pasa al islam rápido si le nombran gran ulema de Cataluña.
Matas a un infiel, aquí vale por un catalán no zombizado por el nacionalismo, y vas al paraíso rodeado de bellas huríes. Más lo pienso, más yuyu me da. Mejor será que no le demos ideas.
Amigo Tolerancio, y hablando del ayatola Sistach, desde que supe que uno de sus curas financiaba abortos, ya me creo cualquier cosa. Esta Catatònia es una delicia, un oasis, de ahí que vengan tantos paisas.
Siguen sin darse cuenta de que son parte de España y siempre lo serán, que Cataluña la levantaron extremeños y andaluces, que los paises catalanes no existen, que el catalán no puee sobrevivir sin financiación, que los mossos son una herencia de Felipe V y que España es su principal mercado.
Por lo demás que sigan imaginando mientras cierran hospitales y se hunden perdiendo empresas que no quieren redactar sus manuales de instrucciones en un dialecto del castellano.
Un saludazo.
El gran drama de esta gente, Don C S, es que nunca han sido independientes, jamás, por lo que el pasado más o menos glorioso-en el caso catalán muy poca gloria que contar-hay que inventarlo. Lo malo es que la Historia es la que es y sólo hay que hurgar un poquito para descojonarse de la risa, y eso es lo que ofrece este libro.
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