TWITTER

domingo, 24 de octubre de 2010

Un par




De la mano del incombustible Ruiz Portella, Áltera y Planeta han subido a una especie de montaña rusa a dos tipos difíciles de clasificar, dos toreros-porque mucho se habla aquí de toros-unidos por una cuantas cosas con un común denominador: la incorrección política. En un tú a tú que en ocasiones queda desequilibrado por la excesiva locuacidad de Dragó, especialmente en cuestiones como el sexo y las drogas, en las que Boadella aparece como un puritano incorregible y feliz, se tratan infinidad de temas en los que ambos suelen coincidir de manera casi absoluta, de ahí un título tan sugerente como previsible. Si algo rezuma el libro es una evidente nostalgia, una querencia por cosas que han ido desapareciendo y que los protagonistas, un exiliado y un vagabundo, gustarían resucitar bajo la bandera de la reacción, lo que en el fondo no es ya más que una quimera, y no precisamente por la edad de los que aquí reunidos, que gozan de buena salud y no pecan precisamente de pereza, sino por el notable pesimismo antropológico al que están abonados, uno y otro.


4 comentarios:

tolerancio dijo...

Sólo han tenido que hacer dos cosas para ser distintos: vivir y pensar. Que no es una minucia entre un paisanaje aborregado y garbancero que adopta la sonrisa babosa del ilota y el paso de esclavo del cangrejo.

Reinhard dijo...

Y reaccionarios, Tolerancio, hermosa palabra que tan bien les cuadra y define.

Chippewa dijo...

.

Pues sí, probablemente han reaccionado frente a los intentos de metérsela doblada y hacerles comulgar con tapas de piano.

Vivir de "la cultura" es muy difícil si no estás dispuesto a comer en pesebres de piensos indigeribles. Estos tipos han demostrado que van a su bola y pueden ganarse la vida sin hacer demasiadas cosas de las que tengan que avergonzarse.

.

Reinhard dijo...

En este país la palabra cultura ha terminado convirtiéndose en una especie de perversión, algo muy ligado a la subvención, de ahí lo bueno de esta crisis, una bendición que acabará llevándose por delante a mucho pensionado cultural.