TWITTER

martes, 1 de febrero de 2011

Incompetencias


Justo cuando Aznar, en su lucha desinteresada contra las fuerzas centrífugas que azotan lo que queda de aquello, reclama menos competencias de la periferia, más unificación y uniformidad, el Madrid estrena el ansiado nueve palmando frente a un candidato al descenso con entrenador de la casa blanca. Y es que el club más laureado de la historia, como esta Expaña que tanto excita el celo de un pletórico José María, necesita una refundación: demasiados entes con grandes competencias y mucho despilfarro. Presidente, director deportivo, entrenador y masajista hacen la guerra por su cuenta sin ajustarse al más mínimo guión, porque las pautas, si las hubo alguna vez, quedaron en la libreta mágica de un melancólico Mourinho, y ahora, de la noche a la mañana, desde que el luso se dedica a pelearse con árbitros, rivales, periodistas y directivos varios, aquellas cuartillas misteriosas han desaparecido y dejado paso a la más absoluta improvisación, mal endémico que nadie parece dispuesto a curar. Muchos vieron en Mou una fuerza centrípeta, un aglutinador de voluntades hacia un destino común, cuando lo único claro, indiscutido e indiscutible, es que con poca gracia y menos acierto dirige una banda que le hicieron a su medida, antojo y voluntad.

5 comentarios:

Jabato dijo...

Tengo la penosa sensación, pese a mi madridismo cada vez más flojo, que la temporada ya se ha terminado,con los mismos éxitos de las últimas. Cuántos proyectos con tan poca proyección.

MGA dijo...

Me juego un cafelito a que ganamos la champions, jugando contra el Farsa, y además, seremos finalistas en la copa del Bribón.

Soy un merengón optimista, carallo.

Hala Madrid!

Reinhard dijo...

Me deja usted de piedra y debería dar un poco de ese optimismo al mismo Mourinho, que me da que ya ha arrojado la toalla.

MGA dijo...

Don Reinhard

También pensé en su día que el Tripartito tenía los días contados, cuando todo el mundo decía que el III Tripartito estaba al caer y duraría mil años...

Coñas aparte, reconozco que peco de optimista. Veo la liga perdida, y no quiero deprimirme del todo, mis esperanzas tienen forma de copa.

Seguramente me hago trampas a mí mismo, lo admito, pero sigo apostando ese cafelito.

Reinhard dijo...

Yo me jugaría, o me juego, una comida o cena, Don MGA, a que no rascamos nada; aunque vaya por delante que ganar solo la Copa del Rey es magro consuelo. También es cierto que desde un principio tuve claro que al portugués se le fichaba para ganar la Champions, más asequible que la Liga.