Ese sueldo era normal antes de que llegara ZParo. Un encofrador en cualquier obra podía ganar bastante más.
Cuando llega una dictadura progre el primer sueldo que baja es el de las putas, porque encuentran una terrible competencia desleal en señoras como esta. Luego van bajando los sueldos de los demás , los sueldos de la gente normal que se dedica a trabajar.
Y entonces la sociedad se divide, otra vez, en castas irreconciliables que viven en mundos opuestos. Por un lado los vendedores ambulantes de los mercadillos, a los que las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado miden los centímetros de tenderete para sacudirlos a base de bien y por otro el de los frailes liberados de la UGT, donde se madruga mucho menos y casi era mejor que ni se levantaran de la cama.
Para los sociatas que llevan tantos años chupando de lo público, y que jamás han ganado un duro trabajando en lo privado, en una empres, etc., los sueldos "normales" son el tecio de sus propios sueldos públicos, porque no tienen ni puñetera idea de cómo viven los ciudadanos en general.
Tampoco saben lo que cuesta un pan ni un menú del día de los bares a donde acuden los oficinistas currelas, etc. etc.
De milagro hay que calificar lo de esta señora: un sueldo medio así en un lugar en el que se pone en entredicho la capacidad de la administración para hacer frente a la nómina de sus funcionarios.
Viven de espaldas a la realidad, como ese Zetaparo que no sabe el precio de un café. Como para poner en sus manos la resolución del más mínimo problema.
Con esta gente gobernándonos es normal que el PSOE lo vea todo de color rosa y que hayan negado la crisis así como mentirnos con todos los indicadores económicos.
Ellos no tienen los mismos problemas que los ciudadanos.
5 comentarios:
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Ese sueldo era normal antes de que llegara ZParo. Un encofrador en cualquier obra podía ganar bastante más.
Cuando llega una dictadura progre el primer sueldo que baja es el de las putas, porque encuentran una terrible competencia desleal en señoras como esta. Luego van bajando los sueldos de los demás , los sueldos de la gente normal que se dedica a trabajar.
Y entonces la sociedad se divide, otra vez, en castas irreconciliables que viven en mundos opuestos. Por un lado los vendedores ambulantes de los mercadillos, a los que las fuerzas y cuerpos de la seguridad del estado miden los centímetros de tenderete para sacudirlos a base de bien y por otro el de los frailes liberados de la UGT, donde se madruga mucho menos y casi era mejor que ni se levantaran de la cama.
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Para los sociatas que llevan tantos años chupando de lo público, y que jamás han ganado un duro trabajando en lo privado, en una empres, etc., los sueldos "normales" son el tecio de sus propios sueldos públicos, porque no tienen ni puñetera idea de cómo viven los ciudadanos en general.
Tampoco saben lo que cuesta un pan ni un menú del día de los bares a donde acuden los oficinistas currelas, etc. etc.
De milagro hay que calificar lo de esta señora: un sueldo medio así en un lugar en el que se pone en entredicho la capacidad de la administración para hacer frente a la nómina de sus funcionarios.
Viven de espaldas a la realidad, como ese Zetaparo que no sabe el precio de un café. Como para poner en sus manos la resolución del más mínimo problema.
Con esta gente gobernándonos es normal que el PSOE lo vea todo de color rosa y que hayan negado la crisis así como mentirnos con todos los indicadores económicos.
Ellos no tienen los mismos problemas que los ciudadanos.
Puede que por comentarios como este, haya ganado Hereu.
¡Qué patinazo!
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