La puntilla: tanto airear la delicada situación del sistema financiero, las cajas de ahorro tiesas como la mojama, y ahora unos ropones vienen a dar el tiro de gracia.
No obstante, salvando las distancias entre derechos reales y obviando debates jurídicos sobre lo correcto o no de la resolución y su aplicación a otros supuestos, siempre se ha otorgado a la entrega de las llaves un enorme simbolismo, un broche de oro al acuerdo de voluntades, por lo que esta decisión no deja de tener su gracia, quizá sea la metáfora de un finiquito, de un adiós que tiene aire de fin de ciclo.
3 comentarios:
Esta sentencia tiene algo de justicia antigua y primigenia...
No entiendo de leyes, pero me parece justo y humano, qué carallo.
Pienso lo mismo, y acerca el sistema español al americano: se responde con la cosa hipotecada, y punto. Además, ver castigados a los bancos tiene algo de morbosa satisfacción, de justicia divina.
Otra cosa es la trascendencia que esta resolución pueda tener en el futuro, puesto que no vincula a otros tribunales, al margen de los recursos-se habla del de amparo-que pueda utilizar el pobre banco maltratado.
Pero, vamos, que como proposición de ley futura no está nada mal lo que ahí se expone.
En todo caso, que no se rasguen las vestiduras los prohombres de la banca, pues sobre nuestros bolsillos se cierne una nueva fase de rescate o saneamiento de las entidades financieras estimada en tropecientos mil millones de euros... ese sistema bancario que, ¿cómo era?... hace unos meses pasaba por ser "el más serio y solvente del mundo mundial"... de ese modo los directivos podrán mantener sus muy jugosas retribuciones... qué tranquilo se queda uno.
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