Casi al mismo tiempo que el gris y estólido Javier Cercas exigía en su diario global que los etarras -dispensados de pedir perdón y mostrar arrepentimiento-gocen de la misma amnistía que se otorgó a los franquistas (?), en una emisora de radio Carrillo mandaba a la mierda, o al infierno, a un pesado locutor que le acosa con los muertos de Paracuellos, esos que tan bien y con tanta rapidez marcharon al cielo merced a la legalidad republicana. El pasado y su carga, como certifican los ferrocarriles franceses, toda una institución con enorme personalidad y prestigio que pide perdón por haber contribuido a la deportación de judíos, lo que no hace sino confirmar que la Resistencia fue un mito, o cómo y de qué manera los franceses resistían a las llamadas de De Gaulle mientras veían partir aquellos trenes con destino incierto. Demasiado pasado, enorme y pesada retrospección en un mundo en el que el futuro no se aprecia como algo muy pletórico. Toda una losa que sigue ahí, inalterable, lista para ser removida, sobada.
miércoles, 26 de enero de 2011
Cualquier tiempo pasado
Casi al mismo tiempo que el gris y estólido Javier Cercas exigía en su diario global que los etarras -dispensados de pedir perdón y mostrar arrepentimiento-gocen de la misma amnistía que se otorgó a los franquistas (?), en una emisora de radio Carrillo mandaba a la mierda, o al infierno, a un pesado locutor que le acosa con los muertos de Paracuellos, esos que tan bien y con tanta rapidez marcharon al cielo merced a la legalidad republicana. El pasado y su carga, como certifican los ferrocarriles franceses, toda una institución con enorme personalidad y prestigio que pide perdón por haber contribuido a la deportación de judíos, lo que no hace sino confirmar que la Resistencia fue un mito, o cómo y de qué manera los franceses resistían a las llamadas de De Gaulle mientras veían partir aquellos trenes con destino incierto. Demasiado pasado, enorme y pesada retrospección en un mundo en el que el futuro no se aprecia como algo muy pletórico. Toda una losa que sigue ahí, inalterable, lista para ser removida, sobada.
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3 comentarios:
Todos los países esconden sus verguenzas y España además las condecora.
En Francia sucedió lo que dices y muy poquitos se rebelaron contra los nazis. Colaboraron al 98%.
En Alemania, dado que casi no quedaba nadie limpio en el gobierno puesto por los aliados con Adenauer al frente, tuvieron que meter a toda prisa nazis en cargos públicos, y además ayudaron a los criminales de guerra como Adolf Eichman y Mengele a huir.
Carrillo, el mayor asesino vivo de Europa está siendo homenajeado.
Ansí es el Mundo : una hipocresía.
El caso francés y alemán es la ceremonia de la confusión, o la hipocresía, como bien dices.
En España, por contra, se asiste a una venganza histórica, que en el caso de Carrillo se adorna con toda la farsa de la transición, cuyo pato estamos pagando ahora.
para ilustrar el tema hay en cartelera una peli, La llave de Sarah.
Cierto que la Francia oficial de la posguerra se parapetó tras el mito de la resistencia, pero el velo va cayendo.
El día en que veamos una peli española mostrando los artilugios de las chekas en la retaguardia, o a Carrillo y sus secuaces confeccionando las listas de las sacas de las cárceles madrileñas... en fin... a Iciar Bollaín interpretando a una miliciana aplicándole serruchazos a una novicia...
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