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sábado, 20 de enero de 2018

Una vieja identidad



Ni la raza, ni la cultura, ni la lengua…sino el bienestar social: he ahí el nuevo eje sobre el que la vicepresidenta Oltra quiere vertebrar el patriotismo que defina la identidad valenciana. ¿Qué rasgo puede definir a ese pueblo elegido, y hacerlo visible a los ojos del resto del Estado invertebrado? No será la paella, ni tampoco las Fallas, menos la pirotecnia, que suena a belicosidad fascista, sino el cumplimiento fiel de los derechos sociales. No se olvide que hace bien poco ese mismo gobierno aprobó una renta universal para extranjeros, con o sin papeles, lo que era una avanzadilla de esta declaración de principios que, como es costumbre por aquí y por allí, se proveerá con esa munición tan típicamente española cual es la pólvora del rey.

Porque resulta muy fácil adivinar que un patriotismo de esa naturaleza sólo se puede sustentar sobre una política fiscal más agresiva de lo habitual, la que soportan unas clases medias devastadas por la sangría de todo tipo de tributos, tasas y martingalas parecidas que la clase política impone a golpe de decreto. Sobra decir que para que ese patriotismo amparado en el bienestar social triunfe deberá precisar de muchos funcionarios que lo apliquen, por no hablar de los cargos públicos de corte político que pergeñarán la barroca normativa que hará que gozosas e inhiestas desfilen las banderas de la nueva patria social. Lo que desconoce Oltra, además de que el Estado del bienestar es siempre el bienestar del Estado, es que su nuevo proyecto de identidad valenciana es la identidad española de toda una vida, la de las élites extractivas, la suya propia. Qué novedad.

6 comentarios:

Traveller dijo...

Joder D. Reinhard, no escarmienta Vd.

Ya el pasado 23 de octubre, hablando de escraches, trajo Vd. a estas sus páginas la fotografía que ilustra este post y éste fue mi comentario:

"Con esa facha no se la puede "escrachear", signifique eso lo que signifique.
De lo otro ya ni hablamos."

Me acaba Vd. de dar el domingo.

En cuanto al contenido de su comentario y en total complicidad con su último párrafo: "nihil novo sub solem".Ellos (y ellas, claro) son asín.

Traveller dijo...


A ver ese latín que se me está oxidando:

"Nihil novum sub sole"

Que el "nihil" es neutro y el "sole" tras la preposición debe estar en ablativo.

Solo hace 56 años que dejó uno de entretenerse con el "Galiae Bellum"

tolerancio dijo...


suscribo lo dicho por don traveller... me ha costado horrores pasar de la foto a la lectura del artículo, don reinhard... pero por ver el lado positivo de la cosa... como en la naranja mecánica, he pensado que para desincentivar a los violetas, en lugar de las terapias agresivas que proponen los progres y las feministas, sea el caso de la castración química (sino plástica, pues las hay muy bestias)... martillear con esa imagen inhibitoria a los afectados para dejar por los suelos su enfermiza libido... eso acaba con toda pulsión erótica...

Reinhard dijo...

Sabía que les gustaría la foto. Y además, como buenos legionarios no sólo les presumo el valor sino también el estómago.

Traveller dijo...


A D. Tolerancio no sólo le gusta la foto sino que está en claro proceso de flechazo. ¿Cómo si no habría detectado con arrobo el marcaje de los pezones de nuestra admirada?

Reinhard dijo...

Señores, sintiéndolo mucho voy a atajar esta líbido. Voy a publicar otra entrada con un tema divertido y muy progre, en esta caso sobre la taifa balear.