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martes, 16 de septiembre de 2014

Revisar conceptos


El pasado 11 de septiembre, y a modo de Diada alternativa, se dieron cita en Tarragona unas siete mil personas convocadas por Sociedad Civil Catalana. Sabemos que Tarragona no es Barcelona y que el día invitaba a largarse a la playa a curar la depresión de la vuelta al trabajo, aunque debe decirse que el acto, con el poco afortunado lema de recuperemos la senyera, se iniciaba a las siete de la tarde, pero es indiscutible que el número de asistentes no fue para tirar cohetes. A la vista de ello, habrá que revisar ese concepto acuñado hace ya tiempo de mayoría silenciosa para referirse a todos aquellos que no comulgan con el nacionalismo imperante. La verdadera mayoría silenciosa es otra: son aquellos que nunca alzan su voz contra ese nacionalismo, los castellano parlantes que no ven con malos ojos la inmersión lingüística a la que son sometidos sus hijos en las escuelas porque creen, ignaros, que ello actúa a modo de ascensor social, los que te dicen muy serios que ellos están en contra del nacionalismo catalán pero que tampoco soportan el ¡nacionalismo español!, una entelequia como los principios del PP, y esos mismos que atrapados en su analfabetismo funcional manejan términos como concierto o cupo para hablar de agravios comparativos que, según ellos, creó Franco para hundir a los catalanes.

Conocida la mayoría ruidosa, toman las calles por miles cada vez que se les requiere, identifiquemos bien a la silenciosa, pues es la que tiene más peligro. Todo lo demás es pura filfa, puro voluntarismo que no desea que la realidad estropee un buen titular.

12 comentarios:

fuga dijo...

hay un porcentaje de la población que lo aguanta todo.
El día que se imponga el Islam, los veremos con el velo, sin mayor contrariedad.

aunque siempre he sentido repulsión a las palabras de Pujol sobre los andaluces, culturalmente rotos, sin coherencia, que viven en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual…nunca he podido dejar de pensar hasta qué punto el diagnóstico tenía un fondo de verdad, y esa atonía era general y aplicable a buena parte de un país de alelados, carne de cañón.

tolerancio dijo...


coincido entre mucho y bastante con lo que dicen, en lo tocante a acomplejados y otras especies varias... no obstante hay que entender que no cabe respuesta en los mismos términos "escénicos" ante un amplio segmento de la sociedad abducido completamente... quizá el tiempo o la no consecución de objetivos reduzca paulatinamente el ejército de epsilones amaestrados, por desistimiento, cansancio o frustración (en ese caso veremos qué camino toman los más fanatizados)... pero sí veo que sería un error muy grande intentar copiar "puesta en escena" tipo mosaicos y opereta en el bando contrario, pues ni sabemos hacerlo, ni tenemos medios, queda todo como una chapuza y va contra la idea que se pretende transmitir de que "ellos son la masa acrítica y aborregada" y nosotros espíritus libres... también es más fácil movilizar al personal con mentiras que parecen seductoras que al grito de "la tierra es redonda" si sabes que es redonda...

Reinhard dijo...

Sí que es cierto que es más fácil movilizarse por aquello que se pretende cambiar de arriba a abajo que por mantener un estado de cosas que lleva así desde tiempos inmemoriales. Dicho esto, la capacidad de movilización del llamado unionismo deja mucho que desear, quizá porque detrás de esa opción no haya tipos con mucho carisma, y sí gente muy seria, formal y circunspecta que tiene poco gancho.

Reinhard dijo...

Fuga, sobre lo que dices, hay que ver cómo funcionan las muchas entidades regionales en Cataluña: a golpe de subvención y a mandar.

Traveller dijo...


La masa siempre se movilizará más en contra de, que a favor de. El ir en contra de tiene su aquello de rebelión que se acompaña de cierto aire festero. El manifestarse a favor de algo es mucho más aburrido.

Eso sin contar con la absoluta desproporción en los medios convocantes, los autocares gratis y las promesas de un paraíso futuro.

Siempre he entendido casi como lógica la voluntad suicida de los musulmanes ante la expectativa en su paraíso con ríos de leche y miel y sus huríes. Donde va a parar el cristiano cuya única recompensa sería el contemplar in aeternum la faz de Dios.

fuga dijo...

Trav...pero si tienes blog ¡¡¡
Y sigues el de UncleTom
¿qué será de él?

Traveller dijo...


No tengo blog Fuga, Hay días que ando bien de tiempo y otros que he de apurarme para respirar.

El de Uncle Tom lo seguí un tiempo porque la verdad es que el personaje era excepcional. Pero ignoro su derrota final (derrota en términos marítimos).

ansiadalibertad dijo...

A mí me gustó el lema, que era más exactamente: "Recuperem el seny, recuperem la senyera". Cosa que veo muy digna.
Las mayorías, no sabremos casi nunca lo que harán y lo que realmente "piensan". La masa es voluble de un día para otro, con cualquier cosa cambian las tendencias.
Ojalá que el seny gane, algún día, de algún modo. En Cataluña y en el resto de España.

Reinhard dijo...

No parece que el seny, ni aquí ni allí, vaya a imponerse. Ahí esta el frentepopulismo calentando motores. Veremos.

Aitor Mento dijo...

Yo no he visto tampoco interés en SCC por que lo de Tarragona fuese un acto masivo.

Seguí el evento en Facebook y no cumplieron con su promesa inicial de fletar autocares. Si quieres tener una presencia masiva, es lo primero que tienes que hacer, facilitar las cosas a la gente para que no dependa de los horarios del transporte público y mucho menos del coche particular, que con los peajes de la A 7 sale la torta un pan.

Y que no me venga nadie con la típica excusa de que a los nacionalistas les subvencionan el transporte. El alquiler de los servicios de un autocar entre 50 personas que lo llenan no tiene que ser forzosamente caro.

Aitor Mento dijo...

Y el no nacionalismo catalán se tiene que poner de acuerdo de una puñetera vez en qué es lo que quiere, y especialmente el sr. Albert Rivera y su ejecutiva de magníficos de C's.

Yo he visto y veo la Diada no como una fiesta de todos, sino como una fiesta nacionalista. El año pasado, los susodichos de C's venían diciendo, con buen criterio en mi opinión, que la verdadera fiesta de todos los catalanes tendría que ser Sant Jordi, 25 de abril, una fecha más de concordia y mucho más celebrada por la gente.
Y rechazaron, al igual que el PP, una especie de contra-vía catalana que había convocado al menos una de las dos asociaciones organizadoras de la concentración del 12 de octubre por "frentista". Pero ahora van y dicen que la Diada hay que celebrarla, pero de otra manera.

En mi opinión, marean al personal y no se terminan de aclarar.

Fuga dijo...

Sí Trav, una gran tipo.
Espero que le vaya bien.