TWITTER

martes, 8 de abril de 2014

De la (presunta) injuria



Parece ser que se ha liado parda porque un tertuliano ha llamado gorda a Ada Colau. No creo que merezca mucho la pena entrar a valorar la mayor o menor justeza del calificativo, pues estamos ante una apreciación subjetiva que debe ser respetada, al margen de que, vistas las imágenes del encontronazo, es más que dudoso que el lanzamiento de la expresión tuviese un ánimo injurioso, más bien era una simple crítica al activismo social y político de Doña Ada, una señora que tiene toda la pinta de aquella izquierda exquisita que  tan certeramente retrató Tom Wolfe. En cualquier caso, en esto de calificar por el aspecto físico es mejor pecar por defecto que por exceso: ahí está como ejemplo el siempre prudente Rajoy, que para pronunciarse sobre la suelta de Bolinaga dijo que él lo veía muy flaco.

Lo cierto es que la cadena televisiva, como no podía ser de otra manera en el imperio Roures, se ha disculpado públicamente, amén de echar al tertuliano al estilo Mejuto González: penalty y expulsión. Éste es, ni más ni menos, el país que nos ha tocado en suerte, un sitio donde una señora en plan Pasionaria lidera una plataforma de afectados por la hipoteca mientras ella vive de alquiler, por no hablar del pleonasmo que supone el sintagma afectados por la hipoteca, ¡cómo no va a afectar una carga que se lleva treinta o cuarenta años y a la que el gobierno pretende quitar su desgravación fiscal!

Una de las últimas gansadas que pretendía perpetrar aquel Ministerio de Igualdad de Zapatero era tipificar como delito el uso de expresiones como gorda, enano, fea o maricón. No fue posible por falta de tiempo, pero sigue existiendo para tamañas ofensas, amén de un sencillo juicio de faltas por injuria o vejación, el siempre implacable castigo de la corrección política en la opinión pública y publicada. Aunque para insultar y quedar impune, ya lo sabemos, nada como usar el término más adecuado y con mejor aceptación social: fascista. 


6 comentarios:

Señor Ogro. dijo...

Se liado gorda parece.

A mi lo que me llama la atención es como una cadena que se distingue por sus insultos gruesos y brutales a todo lo que no sea de su cuerda, se ponga estupenda porque se llame gorda a una gorda.

Es extraordinaria esta sensibilidad del pijoprogr(h)ez

Reinhard dijo...

Para una vez que no atizan impunemente a Marhuenda....

Herep dijo...

Imaginen a Gurruchaga (nauseabundo) y su "gordas, gordas, gordas, súper gordas...". Imagínenlo cantando tamaña blasfemia hoy en día, y asómbrense de esta exquisita libertad de expresión que nos regala nuestra democracia.
Luego dicen que jamás España gozó de tanta libertad de expresión (o prensa).

Aitor Mento dijo...

Todo ello, a lo que tendría bastantes puntualizaciones qué hacer pero me llevaría demasiado tiempo, no es óbice, obstáculo ni valladar para que el Sr. Rojo tenga la gracia en el culo.

Sí hay que insultar en la tele, cobrando una pasta gansa como cobra él, qué menos que un poco de arte y currátselo un poquito. Que para vulgar y de mal gusto ya teníamos a Hermann Tertsch, de profesión sus acosos en Twitter después de perseguir él a los supuestos acosadores.

Y creo que precisamente Rojo no.es quién para hablar de necesidades en los demás cuando él en su Periodista Digital tiene a la gente currando por miserias o gratis, según los casos. De listos está Espaňa llena, seňores, y no.todos son Ada Colau.

Reinhard dijo...

Herep, Fernando Esteso andaría preso hoy día por cantar su Ramona.

Reinhard dijo...

Evidentemente, Don Aitor. Rojo es un tipo tertuliano cien por cien: inculto, indocumentado y poco fiable. Todavía le escuece la patada en el culo que le dio PJ. En cuanto a su empresa, qué quiere que le diga: Periodista Digital es un tebeo malo,porque los buenos tienen su gracia.