TWITTER

martes, 21 de marzo de 2017

El niño artista



La última boutade de Pablo Iglesias ha sido mostrar en las redes sociales un retrato que le hizo un niño en el tren. Este retrato me lo ha hecho un niño en el tren sin que me diera cuenta. Me lo ha dado al llegar a Madrid. Estas cosas me conmueven. Si no los abortan antes, es un clásico en el comunismo la manipulación de los niños, sea en forma de pioneros con pañuelos de vivos colores al cuello, sean en toda clase de festivales donde se vitorea al líder máximo. De ahí que el conducator podemita no haya tenido reparo en hablarnos del niño y de la emoción que le embargaba al recibir la obra.


El retrato en sí, de una crudeza aplastante y vivo realismo, cuadra a la perfección con el arte típicamente soviético, que huía del decadente arte burgués, siempre plagado de las  extravagancias típicas de todo lo moderno. Y es que el niño, quizá sin saberlo ni pretenderlo, dejó un retrato del líder que tiene de parecido asombroso con una de las referencias históricas de Pablo, Felix Dzerzhisnky, fundador de la Cheka: normal, pues, la conmoción que le produjo el regalo.

8 comentarios:

tolerancio dijo...


el retrato del galopín es más una crítica que una loa (culto a la personalidad) al interfecto... adviértase la torva mirada de pablenin... intranquilizadora... bien traída la semejanza con el artífice de la cheka, don reinhard, pero sin duda, salta a la vista, si la cara es el espejo del alma, el carnicero polaco inspira más confianza que el podemita... no me cabe duda, una vez que a pablenin se le pase el arrobo y la emotiva conmoción, le auguro al otro pablo, al joven artista, una temporada en el gulag...

Reinhard dijo...

Bien mirado, y con la pinta de Pablemos y ese gesto con la mano, algunos dirían que el niño ha retratado a un rapero. O a uno de esos necios del reguetón. Porque seguros que raperos y reguetones son de Potemos.

Aitor Mento dijo...

¿ Estilo soviético, dice ?. Pues yo aprecio claras notas picassianas en la obra de arte.

Traveller dijo...


Bueno D. Aitor, bueno.

No deben ser muy contradictorios los dos estilos, porque, que yo recuerde, Picasso no era muy de derechas.

tolerancio dijo...


certeras pinceladas, señores... la historia se repite a otra escala... el bolchevismo cultivó la amistad de no pocos artistas "transgresores" de la época, sea el caso de pintores occidentales no figurativos... "los tontos útiles", entre otros (filósofos, intelectuales, cineastas)... mientras en rusia imponía con implacable rigor la ortodoxia del realismo socialista... esto se cuenta admirablemente en "el fin de la inocencia"... un libro que muchos de ustedes han leído y que es una maravilla (y que animo a leer a quien no lo haya hecho aún)...

Reinhard dijo...

Discrepo, Don Aitor: El realismo del retrato es tremendo, pues refleja a Pableras en toda su fealdad.

Aitor Mento dijo...

Pues a mí también se me hace parecido a Lluis Llongueras, el peluquero.

tolerancio dijo...


cojones, lo ha clavao, don aitor...