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lunes, 11 de abril de 2011

Foxá antológico



Melancolía de desaparecer

Y pensar que, después que yo me muera,
aún surgirán mañanas luminosas;
que, bajo un cielo azul, la primavera,
indiferente a mi mansión postrera,
encarnará en la seda de las rosas.

Y pensar que desnuda, azul, lasciva,
sobre mis huesos danzará la vida,
y que habrá nuevos cielos de escarlata
bañados por la luz del sol poniente,
y noches llenas de aquella luz de plata
que inundaron mi vieja sementera
cuando aun cantaba Dios bajo mi frente.

Y pensar que no puedo, en mi egoismo,
llevarme al sol ni al cielo en mi mortaja;
que he de marchar yo solo hacia el abismo,
y que la Luna brillará lo mismo
y que ya no la veré desde mi caja


5 comentarios:

Mercedes dijo...

En esta poesía se nota que es uno de los autores del Cara al Sol.

Hay versos muy semejantes y la ideal global no está tan alejada

Reinhard dijo...

Primavera, rosas, sol, la muerte, el azul...Buena observación, amiga Mercedes.

tolerancio dijo...

La vida, la buena vida... adiós a las damas, a los puros habanos y al vodka que se trasegaba por hectólitros en Finlandia.

paladeemos la descripción de uno de sus personajes de "Madrid de corte a cheka" de una deirecta y magistral pincelada:

"Tenía una novia, se llamaba Luisa, y andaba a tiros defendiendo a España"

Anónimo dijo...

Soy gordo, soy conde, soy diplomático ¿cómo quieren que no sea de derechas?

Así se definía el propio Foxá.

Anónimo dijo...

Soy gordo, soy conde, soy diplomático ¿cómo quieren que no sea de derechas?

Así se definía el propio Foxá.