El alcalde Madrid, que como buen
abogado del Estado es un burócrata, ha decidido pactar con los comunistas para
sacar adelante sus presupuestos, que obviamente serán un hachazo para el
contribuyente en lo que se refiere a mantener chiringuitos de género y otras
martingalas. Aunque lo más llamativo del acuerdo consiste en nombrar a la
escritora Almudena Grandes, que parece llevar muerta muchos años y sólo hace
cuatro días que nos dejó, hija predilecta de la ciudad. Al alcalde le parece
mal la dedicatoria pero dice que transige por el bien común. He ahí la grandeza
del burócrata, anteponer el engranaje administrativo a sus deseos u opiniones
personales.
Mas la izquierda no perdona y
reprocha al alcalde que no crea que la escritora merezca ese reconocimiento,
aunque en el fondo lo que no le perdona es que sea alcalde por la voluntad de
los madrileños. Y ahí es cuando la grandeza del burócrata pasa a ser la miseria
del político. Pero eso es el centro centrado muy moderado: transigir para
perder.
4 comentarios:
Al alcalde Martínez Almeida hay que mantenerlo en el machito a cualquier precio si, como parecen ser los designios de Génova, ha de servir de muro de contención contra las sospechosas pretensiones de Díaz Ayuso de presidir la organización en Madrid y posibles aspiraciones posteriores.
Una vez más se confirma que en política el líder siempre es el más tonto e indeseable de la cuadrilla, arropado por todos los inútiles que encuentra y que tienen como misión cerrar el paso a cualquier atisbo de inteligencia e independencia que pueda aparecer y que pudiera hacer sombra al mandamás.
Llegado el caso de ese alguien que pretenda sobresalir, se empezará por calificarle de verso suelto, de indisciplinado y de ambicioso y al final el propio sistema le expulsará por inconveniente, peligroso y rompe-reglas.
Es igual de qué Partido hablemos. Los procedimientos son idénticos en todos ellos y a las pruebas de nuestros dos principales organizaciones me remito.
Porque... eso es la política
'Carapolla' lo llamaba la acartonada y sectaria premiada con la mención municipal.
qué bruja mala la finada... ¿alguien se figura vivir en madrid en la siguiente dirección?: "esto... ¿dónde vives?", "en Santiago Carrillo, esquina Almudena Grandes"... mortificante...
Qué digo yo que si la susodicha es hija predilecta y sacó lo de "carapolla" podremos llamar todos así al alcalde, ¿ no ?
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