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miércoles, 28 de marzo de 2012

La doble vara



Anda el personal revuelto porque un líder comunista-especie protegida en una España en permanente huelga revolucionaria-se ha referido a una alta funcionaria andaluza como la de las tetas gordas: cuestión baladí para la que se avecina con esta sureña reedición del Frente Popular que nos deja la blandenguería pepera del señorito Arenas. Desde los medios de la derecha, los mismos que marcan a Mariano un camino que éste desprecia, se pone el grito en el cielo y se denuncia el silencio de una progresía que calla y mira para otro lado ante tamaña demostración-aseguran-de machismo. 

Bajo el manto de la corrección política, la estupidez intelectual y las buenas costumbres de una educación para la ciudadanía que se imparte en cada telediario, se ha llegado a una ficción, la que consiste en esperar y desear con ahínco que en una reunión de hombres se hable de Nietzsche, o de los valores constitucionales que cocina el ministro Wert para generaciones venideras, en lugar de hacerlo sobre fútbol, culos y tetas. Estúpido voluntarismo que demuestra una vez más la certeza del aforismo marxista, de Groucho, aplicado a los españoles: partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria.

Pero de la anécdota pasamos a la categoría, y de manera ingenua ya tenemos planteado un debate sobre la doble vara y la hipocresía de la izquierda cuando de ella se espera la censura de conductas poco gratificantes entre sus filas, desconociendo que esa doble vara, nada nuevo bajo el sol, es la del Almudena Grandes y su bandera republicana sobre el canalillo de unas tetas gordas y sus chistes sobre monjas violadas por milicianos, sus deseos de fusilar periodistas al amanecer y las vomitonas de odio contra todo aquello que huela a derecha. No han condenado la gran matanza del socialismo real y queremos que condenen a un fulano, comunista de verdad, que tomando unas cervezas hace un comentario-dicen- machista. Doble vara, en fin, es Llamazares y su condena implacable de los mercados mientras guarda los ahorros de una vida ociosa en un fondo de inversión.

5 comentarios:

Señor Ogro. dijo...

Ah la doble vara de medir, o la no menos útil ley del embudo.. que seria de España sin esas pestes.

Pero a nadie debe extrañar tales diferencias de trato, cuando partimos de una base social clara: la izquierda es la poseedora de los parabienes y de las mejores intenciones; la derecha es mala, franquista y solo se interesa por el gran capital.

Y ninguna realidad, dato económico o histórico podrá arañar siquiera esa pared de diamante, porque la izmierda española se sustenta sobre dogmas que dejan en pañales las enseñanzas de cualquier religión.

Y a nadie puede extrañar la existencia de semejante muro, ya que para levantarlo no solo estuvo la acción izquierdil, sino el desarme mental y moral de una derecha incapaz de desarticular ese discurso de la mentira: y no será porque no tienen datos y porque la historia no les respalde.

¿entonces?

Aitor Mento dijo...

Almudena, la de las Grandes.

Reinhard dijo...

Todo se resume en la-presunta-superioridad moral de la izquierda. Añadamos la imbecilidad de la derecha patria y tenemos...lo que merecemos.

Fuga dijo...

Almudena siempre me ha dado grima…es ese aspecto de tía sucia. De guarra. De uñas con mierda y aliento a culo.

Reinhard dijo...

Así es, Fuga,y no creo que sea esta la musa de su marido, el poeta-dicen que es bueno-Luis García Montero.