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viernes, 30 de marzo de 2012

Balance



Desde un punto de vista revolucionario, el éxito de una huelga no se mide por el número de trabajadores que la secundan, ni tampoco por un parámetro tan netamente capitalista como el consumo de energía eléctrica, sino por la vida social que con ella florece.

Viejo y español proverbio sindical.

5 comentarios:

Señor Ogro. dijo...

Por desgracia, en mi ciudad (Vitoria) la huelga si tuvo cierto éxito, aderezado como no, por los piquetes.

Vida social mucha, vida neuronal, escasísima.

tolerancio dijo...

Lo del piquete binguero en Las Ramblas de BCN es para nota. Dos mil eurazos que requisaron esos pillos de siete suelas. Leo en la prensa que el 15 de mayo se prepara una HUELGA a escala MUNDIAL. Con arreglo a esa progresión la próxima huelga será SIDERAL con Alf, del planeta Melmak, en el comité de huelga.

¡A las mariscadas, a las mariscadas...!

Reinhard dijo...

Barcelona se ha convertido en una ciudad sin ley, aunque tanta reiteración deja un tufillo de obra tragicómica que nada nuevo aporta. Unos años de tripartito dejan una herencia envenenada que demuestra que la realidad siempre supera a la ficción.

Herep dijo...

Reinhard,
¿Por qué será que Barcelona se convirtió en la ciudad española con más indice de gamberrismo de toda España?
¿Cuándo dejó de ser la ciudad que fue para convertirse en la ciudad que es?

Reinhard dijo...

Es un proceso que viene de atrás, primero apoyado por el Ayuntamiento y más tarde por el tripartito de un antisistema como Saura. Añadamos que la policía tampoco reparte la leña que sería necesaria: ¿tanto cuesta cerrar el centro de Barcelona cuando se sabe que va a empezar el sarao?