De alférez de milicias en el ejército franquista a rabioso propagandista de la independencia, pasando, cómo olvidarlo, por español del año 1.984 para el ansoniano ABC. Así es nuestro fenicio favorito: moldeable a las circunstancias, al menos en apariencia, inasequible al desaliento y terriblemente pesado. Ahora, muerto de aburrimiento y con una audiencia tan fiel como anormal, recorre los focos-siempre infecciosos-de la cultura catatònica con un mantra estilo Mourinho contra árbitros y calendario y una gastada y sucia libreta en la que sólo cabe la disyuntiva más romántica, independencia o muerte. Que a un tipo de este jaez se le haya otorgado el atributo del seny, la condición de estadista y otras titulaciones de carácter honorífico que estúpidamente reparte la derecha, o el centro sociológico, nos ofrece una idea bastante aproximada de la desigualdad de armas imperante en una lucha que se perdió hace ya mucho tiempo.
5 comentarios:
A este individuo deforme intelectualmente, burgués y catalanista sin principios, hace tiempo que le escuché en una entrevista que le hicieron en TV sobre su vida y a una pregunta sobre la guerra civil, relató la entrada de los nacionales en Barcelona, y como él siendo un niño salió a agasajarles y darles vítores, y al parecer su padre que era un burgués de los de antes, salio a la puerta y le llamo para recriminarle, entra para casa, que “esos no son los nuestros”, le dijo; y yo me pregunto, si este señor se quejaba de que su padre a pesar de ser republicano, los llamados republicanos le persiguieron, entonces, yo me pregunto, cuales son sus raíces, y sus valores para pensar como piensa, o acaso, este burgués que no ha dado un palo al agua en su vida, se cree que los españoles le debemos algo?.
Un saludo
Pujol es un típico producto catalán, como el salchichón de Vic, bastante malo, por cierto. Franquista durante el franquismo y nacionalista después.
La transición, un invento de Suárez y cuatro militares, le otorgó todos los atributos necesarios para edificar su obra. Ahora, bastante viejo para empresas mayores, va dictando sus últimas voluntades a unos herederos que sólo tendrán pobreza para repartir.
Ha dado en el clavo con la referencia al fifiriche de Anson (antes Ansón). Lo triste de esta pesadilla no es que Pujol sea separatista, pues los habrá siempre como parte que son del paisaje y del folclore, sino la imbecilidad supina de los españoles acomplejados que nombran "español del año" a semejante individuo.
Por cierto, muy logrado el retrato de gnomo mutante... pero aún hay otra incursión estelar del personaje en el cine de ciencia ficción: una suerte de pitoniso o augur que sale de la panza de un taxista mutante en "Desafío total" de Paul Veerhoven.
Ahí va, Tolerancio.
Gracias por su cortesía.
Verdaderamente son dos gotas de agua. Es curioso que para personificar una pesadilla atroz de temática futurista los guionistas de la peli la dotaran, sin saberlo, de los rasgos de nuestro insigne prohombe.
Ejemplo insuperable de la armonización entre idea y forma.
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