La editorial El Buey Mudo ha reeditado esta gran novela-como histórica ha sido siempre definida-de Agustín de Foxá, hombre polifacético y genial escritor que, ejerciendo tareas diplomáticas en Helsinki durante la segunda guerra mundial, ya aparecía retratado en el delirante Kaputt de Curzio Malaparte: es una buena noticia para los que todavía desconozcan uno de los mejores relatos sobre la guerra civil. Con esta líneas no se pretende reseñar una obra más que divulgada, emblemático testimonio de una época y una ciudad, Madrid, desde la llegada de la república hasta el primer año de la guerra y por donde desfilan algunos personajes históricos que jugaron su papel en aquellos años de locura y enfrentamiento sin cuartel, sino simplemente resaltar que tras dar cuenta, casi mil páginas, de La noche de los tiempos, se aprecian en la última y excelente novela de Muñoz Molina ciertos paralelismos, salvando las distancias que marcan la escritura y la ideología, con la obra de Foxá, especialmente en la descripción de determinadas situaciones y escenarios-esa gran checa que fue el Madrid sitiado para gentes de toda clase, condición y militancia- y cómo los personajes, reales o ficticios, viven episodios complicados, al límite, o de qué manera el desengaño se apodera de muchos de los que avalaron a la república, lo que vendría a demostrar que algunos hechos históricos, por mucha pasión que se pueda poner en su relato, están muy por encima de la adscripción ideológica de su autor, muy notable en el caso de Foxá. Aunque parte de ello, y no es poco, ya lo dejó bien claro Manuel Azaña: El gobierno republicano se hundió en septiembre del 36, agotado por los esfuerzos estériles de restablecer la unidad de dirección, descorazonado por la obra homicida-y suicida-que estaban cumpliendo, so capa de destruir el fascismo, los más desaforados enemigos de la República.
lunes, 1 de febrero de 2010
Foxá en la noche de los tiempos
La editorial El Buey Mudo ha reeditado esta gran novela-como histórica ha sido siempre definida-de Agustín de Foxá, hombre polifacético y genial escritor que, ejerciendo tareas diplomáticas en Helsinki durante la segunda guerra mundial, ya aparecía retratado en el delirante Kaputt de Curzio Malaparte: es una buena noticia para los que todavía desconozcan uno de los mejores relatos sobre la guerra civil. Con esta líneas no se pretende reseñar una obra más que divulgada, emblemático testimonio de una época y una ciudad, Madrid, desde la llegada de la república hasta el primer año de la guerra y por donde desfilan algunos personajes históricos que jugaron su papel en aquellos años de locura y enfrentamiento sin cuartel, sino simplemente resaltar que tras dar cuenta, casi mil páginas, de La noche de los tiempos, se aprecian en la última y excelente novela de Muñoz Molina ciertos paralelismos, salvando las distancias que marcan la escritura y la ideología, con la obra de Foxá, especialmente en la descripción de determinadas situaciones y escenarios-esa gran checa que fue el Madrid sitiado para gentes de toda clase, condición y militancia- y cómo los personajes, reales o ficticios, viven episodios complicados, al límite, o de qué manera el desengaño se apodera de muchos de los que avalaron a la república, lo que vendría a demostrar que algunos hechos históricos, por mucha pasión que se pueda poner en su relato, están muy por encima de la adscripción ideológica de su autor, muy notable en el caso de Foxá. Aunque parte de ello, y no es poco, ya lo dejó bien claro Manuel Azaña: El gobierno republicano se hundió en septiembre del 36, agotado por los esfuerzos estériles de restablecer la unidad de dirección, descorazonado por la obra homicida-y suicida-que estaban cumpliendo, so capa de destruir el fascismo, los más desaforados enemigos de la República.
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6 comentarios:
Precisamente acabo de comprar un ejemplar de "La espada y el almendro" dedicado por Foxá. Casualidades...
Poesía....con dedicatoria¿ y dónde lo ha conseguido así, dedicado?
Madrid, que es el baúl de los recuerdos.
A propósito del Madrid de Foxá, aprovechando que el Pisuerga se desborda por Valladolid, Carrillo dice que los curas y los derechistas de hoy son los mismos que los del 36. La pregunta es si él también es el mismo de aquella hora (vale que mucho más viejo y sin peluca). Carrillo se ha quedado anclado, ya pasa con los mortales, en la época en la que fue más feliz, diseñando matanzas tan ricamente. La cabra siempre tira al monte.
Lo que no encuentre usted en Madrid es que no existe.
Tolerancio: cuando escuché lo de Carrillo no puede hacer otra cosa que soltar una carcajada.No vendré en defensa del partido que hoy día aglutina a la derecha en este país, pero era un partido que, a diferencia de otros, no existía en aquella época tan añorada por este tipo al que según algunos debemos tanto los españoles. Por cierto, ¿ cuántos siglos tiene ya esta momia?
Veo que desconocen uds. el poder de conservaciçon que tiene la nicotina...
Por cierto que hablando de reediciones veo que hay una reciente del Kaputt de Malaparte con muy buena pinta de Galaxia Gutenberg.
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