Herencias y legados

 

Las señorías de Bildu han advertido a la presidenta del Congreso que no piensan tolerar que se les llame herederos de ETA. Dejando a un lado que los bildutarras demuestran tener la piel muy fina, tal vez asista la razón, o el Derecho más elemental en materia de sucesiones, a estos próceres. Así, el Código Civil nos indica que heredero es el que sucede a título universal y legatario el que lo hace a título particular. Ello se traduce en que el heredero, salvo que acepte la herencia a beneficio de inventario, heredera lo bueno y lo malo, derechos y obligaciones, o sea que responde de todas las deudas del causante. Por contra, el legatario acepta un bien concreto de la herencia y no responde de las deudas del fallecido.

Parece claro que las señorías de Bildu son legatarios de la banda terrorista y no herederos, pues se han llevado lo que les interesaba-cargos públicos y prebendas varias-y nada de aquello que les podía, y debía, perjudicar, como es el oprobio por ser el brazo político de una banda criminal que dejó centenares de muertos y heridos. Es más, el camarada Sánchez se apoya en ellos cada vez que es necesario, blanqueando así una historia absolutamente criminal, mientras los altavoces mediáticos del gobierno machacan una y otra vez con lo bueno que es haber traído a estos mostrencos a las instituciones. Así pues, y para mayor descrédito del Consenso, mejor legatarios. Tome nota la presidenta.