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jueves, 6 de mayo de 2021

Peajes

 


La última genialidad del gobierno en materia fiscal consiste en establecer peajes para toda clase de carreteras, especialmente las autovías,  que hasta ahora eran gratuitas. Se dulcifica la medida con el matiz de que este latrocinio no será operativo hasta el año 2024 y se vende la mercancía averiada con la excusa de que esto ya sucede en Europa, soslayando-caso de ser cierta la información, y no lo es en el caso de Alemania-que la renta per cápita de los Pirineos hacia arriba no se parece mucho a la que circula por aquí. Se podría aprobar ahora la medida y no hacerse efectiva es ese futuro no tan lejano, pues otro gobierno podría derogar el atropello, se consuela el contribuyente estupefacto con el sablazo. Error: la experiencia demuestra que las tropelías de los gobiernos de izquierda no son corregidas por los de derecha, mejor centro, cuando llegan al poder. Además, siempre se podrá alegar que todo esto no es más que una exigencia de los sacamantecas de Bruselas.

En cualquier caso, puestos en lo peor y sabiendo que esto es un juego de suma cero, ese peaje salvaje debería generar una bajada automática de impuestos, pues ya no serviría el argumento socialdemócrata de que los impuestos sirven para construir y mantener carreteras. Quia, el socialismo siempre se reinventa: véase, si no, el impuesto de sucesiones, que grava la adquisición de bienes que ya tributaron en su día por diferentes conceptos. Para correr. Carretera-de pago-y manta.  

 

6 comentarios:

Fuga dijo...

Otra ración de Estado del bienestar. Nos van a dejar el culo como la bandera del Japón.

...el caso es que ya que parece que las tesis de la Teoría Monetaria Moderna se imponen contra toda lógica (por lo menos la mía) y que los Estados pueden imprimir todo el dinero Fiat que les pete sin quebrar digo yo que podrían tirar de impresora y dejarnos en paz con nuestros magros ingresos, que nuestros sudores nos cuestan…

Fuga dijo...


No sé si lo estará viendo alguien de la Legión, pero me dicen por washap que hay un venezolano explicando en Casa Ariza la millonada que han robado los opositores al Régimen venezolano y cómo lo han repartido con los chicos del PP que les han acogido aquí.

Parece, después de todo, que seguimos en lo mismo, el Jano bifronte...el PSOE roba a los Venezolanos con Morodo de chico de los recados de Bono, ZP, con el Delcygate etc...y los de Génova 13 con lo trincado por los opositores que tampoco deben ser peanuts.

País...

Luego me lo bajo de internet para verlo.

Fuga dijo...



Sobre el asunto, un artículo interesante:

La insoportable levedad del índice de presión fiscal

El Gobierno planea subir los impuestos apoyándose fundamentalmente en el argumento de que España presenta una presión fiscal más reducida que la media europea. En concreto, según Eurostat, en torno a 5 puntos respecto al promedio de la UE-28. Efectivamente, de todas las formas posibles de medir la carga impositiva, la más conocida es la presión fiscal (PF),definida como el ratio entre recaudación (T) y producto interior bruto (PIB). Su cálculo facilón, conjuntamente con la escasa información que requiere su cómputo, hace que este indicador sea, con diferencia, el más utilizado en la valoración de los sistemas fiscales, especialmente para hacer comparaciones internacionales. Sin embargo, popularidad no implica robustez, el índice de presión fiscal es un índice impreciso, poco informativo y de una utilidad muy limitada para realizar prescripciones de política fiscal.

Entre sus limitaciones cabe mencionar que sólo informa, y de manera imperfecta, del nivel de imposición, pero nada dice de la composición del sistema fiscal que genera esa recaudación ni de cómo se distribuye la carga fiscal entre los contribuyentes. Asimismo, tampoco tiene en cuenta el esfuerzo que requiere la generación del PIB. Una misma presión fiscal puede exigir sacrificios fiscales muy distintos. Por ejemplo, si se aplicase la presión fiscal de Dinamarca (45,4%) a España, el esfuerzo fiscal exigido a los españoles sería mucho más elevado: los daneses tienen una renta per cápita de 51.600 euros anuales mientras que la renta per cápita española es menos de la mitad (24.000 euros).

Es decir, presión fiscal y esfuerzo fiscal son dos conceptos diferentes. Por eso, si las desigualdades económicas entre países preocupan, el índice de presión fiscal como indicador impositivo es muy deficiente


Continúa:

https://blog.funcas.es/la-insoportable-levedad-del-indice-de-presion-fiscal/

tolerancio dijo...


es de traca... no hace mucho se "liberaron" autopistas de pago... olé y olé, decía el personal... pues ahora se pagará en todas las vías, sensacional... acabaremos pagando los senderistas por caminar por el monte a este paso... y como dice don reinhard, si viene la derecha, pues nada, cabe que mantengan el engaño amparándose en supuestas directivas comunitarias... tremendo. creía que con el impuesto de matiruclación y el de circulación este concepto ya quedaba satisfecho, pues no...

Reinhard dijo...

Por no decir que cuando eso llegue vendrá acompañado de impuestos más altos al combustible. Hay que trabajar por un planeta más sostenible. Lo siguiente será que el peaje personal, o sea, cuatro en un coche, cuatro tickets.

tolerancio dijo...


no dé ideas, don reinhard... lo veo, tantos ocupantes, tantos tickets...