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viernes, 12 de julio de 2013

Odia el delito


Aprieta el calor, algo menos que los papeles de Bárcenas, y volvemos con la máxima socialdemócrata en materia penitenciaria. Dos expresidentes de los Ferrocarriles de la Generalitat salen de prisión al  mes y medio de haber entrado. Todo un récord, pues habían sido condenados a más de cuatro años por malversar cerca de tres millones de euros. Lo gracioso, y ahí ya tenemos el perdón del ofendido adherido al expediente, es que es la propia administración catalana, en teoría perjudicada por esta delito, la que concede el tercer grado a unos individuos que, según la junta de tratamiento, tienen la férrea voluntad de devolver el dinero. Se desconoce si el fiscal, aparente garante de la legalidad en una tierra sin ley, recurrirá una decisión que podría ser ajustada a Derecho-otra cosa es la infamia moral que supone el agravio comparativo-pero que contradice una reciente circular del Departamento de Justicia que fijaba que se debía tener cumplida la mitad de la condena para acceder a dicho beneficio penitenciario.

Una vez más, y despreciada la gracia del indulto en un delito de cuello blanco, la compasión por el delincuente-mandándolo a dormir a su casa de lunes a jueves-sepulta los fines de la pena y deja las sentencias firmes en una mera recomendación que al final examinan funcionarios a sueldo del poder ejecutivo, sin que el ulterior control judicial sobre la decisión inspire demasiada confianza en un respetable que sólo ve dos varas de medir en cada telediario y tertulia que se zampa. Imaginen ahora que el gobierno vasco tuviese competencias en una materia tan sensible como las prisiones y, ya puestos, calculen las cuadrillas de Bolinagas que felizmente andarían de txikiteo por tabernas y txokos. La descentralización administrativa consagrada en la carta magna era esto: alejar la justicia del pueblo y acercarla a las manos de los políticos.

2 comentarios:

tolerancio dijo...


la justicia debería de ser la última frontera... pero también caerá. me remito al engendro territorial que los socialistas han excretado en Granada para lametonear con fruición el bullarengue soberanista del psc. Por cierto, don reinhard, si no ando mal informado las competencias m´édicas y de vigilancia en el ámbito penitenciario ya han sido transferidas a algunas CACA, quise decir, CCAA, uno se hace un lío con las siglas...

despacho de última hora: interesante el último sondeo del CIS con relación al rollo eterno Cataluña-España. Por primera vez preguntan por los "partidarios de ninguna autonomía"... y dan la friolera de un 9'4%. Hay mucho por hacer, pero, albricias, no soy el único jacobino...

Reinhard dijo...

Diría que la justicia, Tolerancio, ya ha caído. Cayó en la miseria, entre otras razones, cuando el poder ejecutivo entra en saco en el pasteleo para controlar la judicatura. Si a eso añadimos el engendro autonómico, tenemos a la justicia enterrada en vida.