Cumple Vd. aquí a la perfección con el ideal del humorista satítico: el máximo sarcasmo con los mínimos medios. Y el delicioso y leve anacronismo es lo que da la carcajada.
¡Si no fuera por el humor!
Noto que está Vd. últimamente especialmente sembrado, don Reinhard; de lo cual me congratulo.
Es patético que a esos animales ahora se les conceda el beneficio de la duda y se les permitan sus actuaciones en cualquier organismo y lugar simplemente porque eta ja dejado caer que, debido a su extrema debilidad, va a dejar de matar.
¿Será momentaneamente?¿Esperaran a las elecciones y retornaran a la lucha armada argumentando que el gobierno no se baja suficientemente los pantalones?
Espero que impere el sentido común y que las vçicitmas se vean tanto más recompensadas cómo esos políticastros traidores defenestrados.
Suscribo el juicio de Antonio. Reinhard está que lo tira. El fulano de la foto debería guardar las lágrimas en un frasco y comercializarlas como perfume. Entre ése y Odón, el del pañuelo trendy del Dalai lama, le entran ganas a uno de descomer.
5 comentarios:
Genial.
Cumple Vd. aquí a la perfección con el ideal del humorista satítico: el máximo sarcasmo con los mínimos medios. Y el delicioso y leve anacronismo es lo que da la carcajada.
¡Si no fuera por el humor!
Noto que está Vd. últimamente especialmente sembrado, don Reinhard; de lo cual me congratulo.
Un saludo muy cordial.
Es patético que a esos animales ahora se les conceda el beneficio de la duda y se les permitan sus actuaciones en cualquier organismo y lugar simplemente porque eta ja dejado caer que, debido a su extrema debilidad, va a dejar de matar.
¿Será momentaneamente?¿Esperaran a las elecciones y retornaran a la lucha armada argumentando que el gobierno no se baja suficientemente los pantalones?
Espero que impere el sentido común y que las vçicitmas se vean tanto más recompensadas cómo esos políticastros traidores defenestrados.
Un saludazo.
Gracias, Antonio; la verdad es que la actualidad de este país, o lo de él quede, es una mina, y mejor tomarlo con humor.
Cosas veremos, C S, y graves, en tiempo récord.
Suscribo el juicio de Antonio. Reinhard está que lo tira. El fulano de la foto debería guardar las lágrimas en un frasco y comercializarlas como perfume. Entre ése y Odón, el del pañuelo trendy del Dalai lama, le entran ganas a uno de descomer.
Muy bueno.
Se diría que el señor ¿? de la foto se recompone depués de un atracón de tarta....
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