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sábado, 17 de septiembre de 2011

El tonto



Hace ya un tiempo dediqué una entrada a este hombre de paz, así bautizado por nuestro eterno adolescente cuando con aquella negociación prometedora de por medio, y sin crisis de clase alguna, se ataban los perros con longanizas. Dejando a un lado el cenizo tremendo que es nuestro-¡todavía!-presidente y a la espera de los recursos pertinentes que otros ropones deberán ventilar, es evidente que el tonto Arnaldo contempla con estupor la bajada de condenas sin que sus propuestas aparentemente conciliadoras tengan mucho eco entre los que verdaderamente deciden sobre su negro futuro. De ahí que ahora sus bazas sean dos: un complicado pasteleo político o la manita del siempre amigo Tribunal Constitucional, órgano peligroso que-pasada la tormenta-nadie parece tener ganas de cerrar definitivamente. A este paso y si nada se corrompe más de lo normal, el tonto Arnaldo puede pasar más años en la cárcel que aquel Iñaki de Juana que tanto juego dio en una tiempo no tan lejano. Qué tonto. ¿Y esto lo sabe Cándido?

3 comentarios:

Mercedes dijo...

La final la jugaremos contra Francia. Unos marrulleros. No me gustan nada.

+++

Yo no sé si el tonto es Otegui o Zp o ambos.

Esta sentencia parece que viene propiciada por la previsión de un cambio de gobierno. Hasta los jueces saben que las tontadas con Bildu, el PP no las hará.

Es una muestra más de la independencia del poder judicial.

Reinhard dijo...

Esta sentencia muestra al TC cómo funciona todo esto, especialmente el conglomerado Bildu.

Otra cosa es lo que pueda decir el Supremo y más tarde el TC, donde la independencia no está ni mucho menos clara.

Pero lo mejor es la cara que tendrá Otegui en estos momentos. Lástima que no se vea en twitter.

tolerancio dijo...

Le condenan por el operativo que puso en marcha y que otros han legalizado. Debe de estar flipando. Cierto que si la condena es efectiva, que está por ver, no tardarán en excarcelarle para que pueda cuidar de Txapotín, su simpático y cantarín periquito, por ejemplo. De locos.