"¡ Qué quiere usted!
Yo veo poesía en los aldeanos
que meriendan y juegan al mus!"
Miguel de Unamuno ( De mi país)
Parece ser, y era de esperar y no han tardado, que el alcalde y sus munícipes dan marcha atrás y acatan la orden indirecta (sic) de la abogacía de estado. En términos musísticos diríamos que el alcalde y sus munícipes llevaban las de peterete, jugada nada habitual que si en la mesa se admite-no es costumbre- reporta míseras ganancias, aunque lo peor, como es el caso, es echar envites con esos naipes. No obstante, sorprende que partidos nacionalistas acaten órdenes, aunque sean estas indirectas, de tentáculos del estado, ese pulpo que tanto oprime y del que no hay forma humana de desprenderse, aunque más divertida resulte la afirmación de que la ciudad-oh-es un modelo de inmigración. Habrá que presumir en todo caso que es un modelo que no se aparta ni un pelo de la tónica general que ampara la legislación sobre extranjería, con su improvisación, parcheo y chapucería, y que por eso, seguimos presumiendo, acabó ese modelo llegando al pleno de los munícipes, para su aplauso y revalida y unos minutillos de gloria. Al final y como siempre, y especialmente en esta Cataluña de jugadores de chica, todo es cuestión de recibir más dinero, lo que servirá para que el alcalde y sus munícipes paguen la minuta de un reputado despacho de abogados por un glorioso dictamen que- cuatro, cinco, seis y siete-fue de peterete.
2 comentarios:
El Abogado del Estado también dijo, respecto del referéndum separatista en Arenys de Munt, que era ilegal. No le hicieron caso (cierto que la Abogacía se inhibió en la segunda tanda de referéndums que incluía la localidad de Vic).
Ahora el alcalde sí hace caso. Qué obediente, el chico, qué formal.
Siendo cosa de mucha miga la inmigración ilegal, el empadronamiento, y mil cuestiones derivadas, a mí me llama la atención una cosa: hace un mes estaban encantados de que los inmigrantes participaran en esas consultas y justo un mes más tarde... ya no los quieren. La foto de una familia africana votando ante las urnas ilegales en el mismo colegio que el alcalde de Vic, señor Vila d'Abadal, le remueven las tripas a uno y eso que tenemos el estómago a prueba de bombas.
Le puedo remitir a mi entrada del burro que cocea-perdón por la autocita- a cuenta de cómo antes valía el argumento del padrón y ahora no, pero como usted bien dice sería inútil, amén de ridículo.Al final, envidaron con malas cartas y, superado el envite-ahí queda la amenaza de prevaricación contra el alcalde-había que recular.
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