Vuelve Lorenzo Ramírez, tras su libro sobre las mentiras del 11-M, con un interesante y bien documentado ensayo sobre los agentes del caos que gobiernan el mundo. Las falacias sobre la guerra de Ucrania, el experimento colosal que fue la pandemia del Covid y las inevitables vacunas como efecto colateral, amén la martingala estupefaciente sobre el cambio climático, pasando, cómo no, por el hundimiento de una decadente Europa en beneficio de la élites extractivas que saquean nuestros bolsillos, entre otras apasionantes cuestiones geopolíticas que a nadie dejan indiferente.
Soto Ivars, so pena de ser cancelado por negacionista, algo que ya se ha intentado desde los ambientes wokes que maman del presupuesto público, se lanza por la peligrosa pendiente de la mal llamada violencia de género y la múltiples denuncias falsas que se formulan contra hombres de la más variada condición. Ya sabemos, el foro así lo acredita, que son pocas las mujeres condenadas por acusación y denuncia falsa, pero también es notorio que esos delitos son difíciles de probar, máxime cuando jueces y fiscales tampoco están por la labor y prefieren mirar para otro lado con el socorrido sobreseimiento provisional, ni siquiera el libre y definitivo, que sería lo propio para tranquilidad de tantos inocentes.
Un par de libros interesantes a los que hay que asomarse con la debida y lógica alegría en tiempos de infinita zozobra.
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1 comentario:
Ayer estuve echándole un vistazo al índice. Ramírez toca muchos temas que darían para varios trabajos de denuncia, aunque en realidad todos convergen en un único punto original, el que nace de una cosmovisión tóxica que afecta a la libertad y el poder. Y ello significa el control y dominio sobre todas las cuestiones personales y sociales, desde la psicología de masas a la alienación individual, el yugo financiero, la comedia política (ya no mucho más que una grotesca escenificación de antagonismos ficticios que responden a esa misma agenda) la dictadura mediática con su ración de propaganda, bulos y desinformación y una profesión con directores, redactores y periodistas sin el menor escrúpulo que han renunciado al objetivo inciático de denunciar al poder (hoy son las identificadas ya como ‘Presstitutes’ y aquí ‘rameras mediáticas’ )….espero que toque uno de los vehículos para arrastrar a las sociedades a esa lúgubre ESCLAVOLANDIA, la tecnología para un mundo cada día mas oscuro. La degradación del Estado y sus administraciones multinivel, y sus cuerpos de funcionarios, empleados públicos y demás cortesanos del saqueo transformadas en la muleta de estos suprapoderes.
Espero que hable de la ‘Ganancia de función’...programas para manipulación de gérmenes y guerra biológica que deberían ocupar la primera plana en los medios y que esta sociedad convencional y lobotomizada es incapaz de digerir.
En fin, asuntos todos ellos que algunos, entre los que me encuentro, llevamos 30 años advirtiendo, al borde de la extenuación psíquica entre tanto tonto de los cojones del país.
He visto que cita a a ‘Emboscado’ y ‘Anarca’ de Jünger y ya me ha seducido.
Lo compraré en un par de semanas.
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