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viernes, 25 de octubre de 2024

Cancelado

 


Íñigo Errejón, aquél del núcleo irradiador y niño bien de Pozuelo, amén de defensor a ultranza de toda clase de dictaduras comunistas, ha sido cancelado. Bueno, quizá sea más correcto decir que se ha autocancelado ante la que se le viene encima. Parece ser, consejos vendo que para mí no tengo, que el muchacho acosó a unas cuantas mujeres, mientras que a otras, las que ya habían caído en sus redes, las sometió a prácticas sexuales poco ortodoxas.

En una infumable carta de despedida el tipo justifica su retirada echando la culpa al neoliberalismo y a un patriarcado-átenme esa mosca por el rabo-del que no ha sabido sacudirse, como si los marxistas de verdad no estuviesen a acostumbrados a cabalgar contradicciones, que ahí está el camarada Iglesias con el casoplón de Galapagar. Flaqueza de espíritu, de ahí que en la carta ya confiese que recibe tratamiento-acompañamiento dice con pedantería-, que a buen seguro será de corte freudiano.

La historia arrancó en la redes sociales con una delación, qué sería del comunismo sin un chivatazo, de una activista mediática que está en esa misma órbita política, para luego ser aireada por un diario digital que hasta hace bien poco consideraba al cancelado como un faro intelectual. Como colofón, la camarada Yolanda Díaz asevera que Errejón dimite como resultado de la investigación interna de Sumar. Vamos, que al dimisionario le han hecho una autocrítica. Glorioso.


lunes, 21 de octubre de 2024

Orientadores

 


La ministra Yolanda Díaz quiere llenar los colegios españoles-los públicos de momento-de orientadores LGTBIQA+. ¿Y qué demonios son esas siglas que recuerdan a las contraseñas que se ofrecen en la Red para realizar compras seguras? Pues ya se pueden imaginar, una forma de resumir y englobar a todos aquellos colectivos que se manifiestan con orgullo para exhibir su orientación sexual y, de paso, trincar alguna ayuda o subvención: será por dinero.

Lo que por ahora se desconoce es si en esas clases cabrá la objeción de conciencia para aquellos alumnos que no tengan el más mínimo interés en ser adoctrinados con martingalas procedentes de la pesadilla woke, aunque mucho nos tememos que la asistencia será obligatoria so pena de incurrir en la comisión de un presunto de odio. Pero, sigue preguntándose el personal, ¿cabe la comisión por omisión en ese tipo de delitos? A día de hoy no lo parece, pero todo es posible en un país donde la seguridad jurídica brilla por su ausencia, de ahí que lo más normal sea que todos los alumnos asistan al evento y se abstengan de hacer novillos, y todo con la noble finalidad de no ser cancelados, pues hoy día esa cancelación es sinónimo de interdicción.


jueves, 10 de octubre de 2024

De qué se trata, que no me opongo

 


El Partido Popular ha votado a favor de que se tramite una reforma legal que permita ilegalizar cualquier asociación que enaltezca el franquismo. Parece que en eso los populares no se despistan, como les ocurrió con la reforma legal que de rondón les coló el camarada Sánchez para dar suelta a los etarras con más muertos a sus espaldas, y esa postura no deja de ser una continuación de aquel otro gesto de Aznar, muchos años atrás, que consistió en condenar el Alzamiento del 18 de julio.

Desde algunas posiciones que no son precisamente de izquierdas, si bien con poco ruido, se ha criticado al Partido Popular por este guiño a la izquierda y los separatistas con el argumento de que es un partido que viene de aquella Alianza Popular que creó Manuel Fraga, y todos sabemos de dónde venía el gallego. Hay en esta crítica una cierta melancolía por lo que quizá tiempo atrás era este partido, mas la realidad es tozuda y hoy día nadie duda de que el partido de Feijoy es un partido socialdemócrata como cualquier otro que campe por esta Europa tan decadente como woke, luego no se van a oponer a la ilegalización propuesta por otros con el argumento, por ejemplo, de los logros económicos y sociales del franquismo, que los conocen, pero que por razones obvias no osan divulgar.

En el fondo, como suele suceder, todo es más sencillo, más prosaico: el Partido Popular es un partido de centro centrado muy moderado, desprovisto de ideología y carente de principios, al que no le interesa la batalla política. Más o menos como ese Franco al que desprecia y al que pretende borrar de la Historia, ¿acaso no era el Generalísimo el que aconsejaba a un periodista que hiciese como él y no se metiese en política?


martes, 8 de octubre de 2024

Casualidades y torpezas

 


Hace unos días González Pons sorprendía al personal por mantener una amigable charla en el parlamento europeo con el proetarra Pernando Barrena. Pues bien, ayer se supo, será casualidad, que el pasado mes de septiembre tanto el PP como VOX votaron a favor de una reforma legal que puede dar suelta a un montón de terroristas, entre ellos (que te vote) Txapote. Todo fue un error, confiesa una oposición que parece que no se lee lo que vota, o que se fía del camarada Sánchez, al que ahora acusan-acabáramos-de haberlos engañado. Una vez más hay que recordar a Rogelio Alonso y su imprescindible obra, La derrota del vencedor, para saber de qué va esta historia.