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jueves, 18 de febrero de 2021

El rap del saqueo


                                                                                                                  
                                                                                                                                                                                                                

La propiedad privada es un robo, eso piensan los perroflautas que tras el encarcelamiento de un rapero-el rap debería ser delito per se-asaltan tiendas de Louis Vuitton en Barcelona. Claro, que luego y de manea inmediata abrazan el capitalismo más salvaje y ponen a la venta lo robado en Wallapop. Este saqueo anunciado y promocionado desde las más altas instancias recuerda mucho a la anécdota, quizá apócrifa, del embajador Samuel Hoare con Serrano Suñer a cuenta de los estudiantes que se manifestaban frente a la embajada británica reivindicando la españolidad de Gibraltar. Ante el ofrecimiento de Serrano para mandar más policías, el embajador dijo que se conformaba con que le mandase menos manifestantes.

¿Obedece todo este desmadre a que en la más estricta aplicación de la ley se mande a prisión a un tipo que suelta chorradas con un micrófono? No lo parece, como tampoco parecía que aquellos saqueos en Estados Unidos se diesen porque, decían los inductores, la vida de los negros importaba. No es casual, en ese sentido, que un elemento tóxico como Echeminga arengase ayer a la turba para trasladar a Madrid el caos vivido en Barcelona unas horas antes. Al final tendrá razón el no menos tóxico marqués de Galapagar, que esto no es una democracia. Si lo fuese, y atendiendo a la vigencia del imperio de la ley que se presume inherente a un sistema democrático, los autores, inductores y encubridores de tamaña tropelía cumplirían largas penas de prisión. Pero esto no es otra cosa que el saqueo de España.

* Imagen cortesía de @mescojono.


3 comentarios:

tolerancio dijo...


qué atinada observación con relación a la anécdota de la embajada británica... con todo, a mí plim, me fastidia que la gente del común sufra daños en sus propiedades por culpa de toda esta tralla basurienta, pero yo lo miro desde el balcón tomándome un vinito... ¿no están en el ajo, por ejemplo, esos del "gamonal"?... ¿aquéllos que muchos aplaudían diciendo que "la gente está indignada"?... allá películas... el coletas denunció a un tipo porque le llamó "garrapata" en aquellas concentraciones ante su palacete en galapagar... esta verbena no acabará nunca...

Reinhard dijo...

Todo este desmadre no deje de tener su parte de justicia poética. Son muchos años con una legislación blandengue para esta clase de tropelías. La ley no es ley si no es dura. Como usted bien dice, Tolerancio, a ver los toros desde la barrera y que el personal vaya aprendiendo, aunque creo que ya no es hora de aprender. De todas formas, un país que ha elevado a Echeminga a la categoría de prócer de la patria merece toda clase de calamidades.

Traveller dijo...


Dura lex, sed lex.

No se quede en echeminga amigo Reinhard.

Este país ha elevado a echeminga a prócer de la patria como Vd. bien dice, al moños a vicepresidente y al ínclito doctor fraude a secretario general del partido teóricamente más importante del sistema y a presidente todopoderoso del tinglado. De ahí para abajo no hace falta seguir.

¿Hay quien dé más?

¡Con lo fácil que sería copiar algo aunque fuera de Zimbabwe!