Al final parece evidente que Salamanca no eran tan mal destino, al menos para muchos de los interesados. Al calor de la memoria histérica y resistiendo con dignidad, los Centelles hacen suya la frase célebre de Pío Cabanillas: cuerpo a tierra, que vienen los nuestros.
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4 comentarios:
Mientras tanto, en la Nación de los 56.000 Prodigios ( y Mas ) :
Cuerpo a tierra, que viene la morisma.
Qué falta de respeto con el Ramadán.
Y con la morisma en general.
Viene el Papa a Madrid a lo de la JMJ y en Barcelona no van a dejar tener mezquitas ilegales para compensar.
Habrase visto.
El catalufo prefiere ser moro antes que español. Nada nuevo ( tampoco es descartable que piense que la morisma es "maleable" y "normalizable" como lo fueros los españolitos que se dejaron la vida para construir la Gran Nació, cuyos queridos hijos reniegan de sus padres y de sus primos de Utrera, Montilla o Jerez )
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