Hay pocas personas capaces de ocuparse del pasado reciente. O bien la vida presente nos agarra con fuerza, o bien nos sumergimos en el pasado, intentando, en la medida de lo posible, rememorar y restaurar lo que ha concluido por completo. Hasta en las más grandes y ricas familias que deben tanto a sus antepasados es costumbre acordarse más del abuelo que del padre.
Así arranca Armonía celestial, del húngaro Péter Esterházy, obra monumental que recrea la historia, o la vida, de los Esterházy, una de las familias más influyentes de Europa, y en la que su autor rinde tributo a la figura de su padre. Una trama que va más allá de las relaciones familiares y que constituye un recorrido por la historia de Hungría no exento,como es costumbre en el autor, de buenas dosis de humor y fina ironía.
Nota: pese a la contundente afirmación de la cita, acordarse más del abuelo que del padre, nada tiene que ver Armonía con nuestro José Luis y su capitán Lozano. Esa es otra historia, sin duda más aburrida, más española.
4 comentarios:
Hola Reinhard ¿cómo ves la sentencia del TSJC?
Ando de vacaciones con un acceso a la red más que limitado, pero la cosa promete, pues cunde el pánico entre los inmersores.Ahora hay que hacer cumplir y empitonar.
Gracias por la recomendación, lo anoto.
Los hijos expían las culpas de los padres, pero a veces la culpa alcanza a los nietos... se heredan como las hipotecas. Pero mucho peor es purgar las culpas de los abuelos de otros.
PS.- Este verano deja muchos escozores... cremita para todos. Uuuyyy, qué mosqueo llevan algunos. Permanezcan atentos a la pantalla.
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