El juez Peinado decide que la
causa contra la esposa del camarada Sánchez se tramite por el procedimiento previsto en la ley del Tribunal del Jurado, algo lógico y normal por ser esta institución
la competente para enjuiciar los delitos que se imputan a dicha señora. La resolución
no ha sentado nada bien en el entorno de la familia socialista, que parece
preferir el enjuiciamiento por un tribunal profesional, los magistrados de
carrera de toda la vida. Pero aquí emerge una contradicción palmaria: ¿no
habíamos quedado en que existía una conspiración gigantesca contra el camarada
Sánchez y su entorno por parte de los jueces? ¿Qué fue de aquel lawfare
que buscaba derrocar al Presidente y acabar con su obra excelsa?
Tiene su gracia que ahora algunos pongan en tela de juicio la solvencia de dicha institución cuando siempre había sido una conquista de
la izquierda, no en vano fue un ministro socialista el que se empeñó en traer
el jurado a España como consecuencia, eso dice la Exposición de motivos de la
ley, de un mandato constitucional. Pero
Sánchez y su entorno sienten en el cogote el aliento del pueblo airado y,
desdeñando que los miembros de esa institución son elegidos por sorteo, dicen
que los experimentos mejor con gaseosa y que más vale lo malo conocido que lo
bueno por conocer. Sin embargo, que no desespere nuestro hombre, que al final y
agotadas las instancias ordinarias en caso de condena siempre quedará el
baluarte Pumpido, un valor seguro que como los buenos toreros siempre sale
airoso con el peor ganado. Ése, y no otro, es el verdadero lawfare.
2 comentarios:
Bien apuntado.
teniendo presente que Pedro xanxe va a ser el próximo Nobel de la Paz por aclamación popular y que son mayoría quienes pretenden elevar al interfecto a los altares, santo súbito, no sé por qué tanto temor al jurado... por cierto que la Bego, habría de ser santa consorte por todo lo que está sufriendo la pobre
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