La Vanguardia, antaño Española, ha decidido abandonar X, Twitter, porque considera que esa red
social se dedica a la desinformación y hace virales mensajes que vulneran los
derechos humanos. Más o menos es aquello del tonto en la mili, que se joda el sargento, que no
como rancho. Todo parece una secuela depresiva por la victoria de Trump, que es también la
de Elon Musk, dueño de X. Es curioso que para justificar la decisión el
director del panfleto diga que echa de menos los equipos de moderación que
tenía Twitter antes de la llegada de Musk, o sea, la censura pura y dura que
capaba todo lo que fuese contra el pensamiento
woke: viva la libertad de prensa.
Y es que el muy subvencionado panfleto del Conde,
que estuvo con Franco, luego con Pujol y ahora con Illa y mañana con Musk si el magnate se
naturalizase catalán, está abonado al pensamiento único, no en vano fue el
muñidor del aquel editorial conjunto de la mayoría de la prensa catalana para presionar
al Tribunal Constitucional en la
decisión que debía adoptar en el recurso contra un Estatuto que consagraba una
independencia de hecho. Pero sin rubor alguno el director finaliza su
homilía aseverando que son tiempos difíciles para la libertad de información,
por lo que son necesarios ciertos gestos. Pues nada, como dijo aquel Trapero de
los Mossos en rueda de prensa, bueno,
pues molt bé, pues adiós.
2 comentarios:
Jejeje...adiós siglo XX. Has llegado mortecino y pudridito al primer cuarto del XXI pero ya no hay más carrete para vosotros. Así acabó la historia de los MAINSTREAM MEDIA...soltando un tufo a mierda que tira de espaldas y mintiendo hasta su última bocanada.
Dejemos que la opinión pública, como una puta locura desatada, tome su lugar en este incierto momento.
El epílogo ha sido espectacular. Mentira y censura sobre el Covid, sobre las PCRs, sobre las inoculaciones ARNm, sobre los asilos de ancianos dejados morir, sobre Ucrania, el Norstream 2, la central nuclear de Zaporiya….la reputa qué traca final. Tal vez hubiese sido más justo el paredón que languidecer apestándolo todo.
Hale a la mierda.
No os dejéis a los figuras. Llevároslos al sepulcro también. Que no quede ningún Juliana rezagado por hacerse el distraído.
Adeu!!!
Y lo más grotesco es que, para más INRI, el inestable conde, es un Grande de España.
No sé que espera el Rey para retirarle ese título o el Consejo de la Nobleza para declararlo persona indigna del título que ostenta.
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