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miércoles, 19 de octubre de 2016

El équite invicto



La última idea, y brillante, del alcalde de Barcelona, y siempre con la colaboración de ese fiel escudero que es Pisarello, ha sido montar una performance en el mercado del Borne con una escultura ecuestre de un Franco sin cabeza. La iniciativa no ha resultado del agrado de muchos barceloneses que no han captado el alcance esta gracieta que tiene que ver, cómo no, con la histórica memoria. De hecho, y si era por revitalizar el pasado, los enfrentamientos entre partidarios y detractores de la exposición recordaban mucho a la batalla entre anarquistas y comunistas en mayo de 1937 mientras el general hoy sin cabeza iba ganando la guerra en aquel Burgos triunfal.  

Y triunfó en el Borne la indignación. Así, el primer día, una jovencita con pinta de ágrafa de la ESO que no entendía el mensaje de la obra, lanzaba indignada huevos contra el équite descabezado a la vez que decía  ¡a ver si tenéis cojones de hacerle esto a los vascos!  Clara muestra de que para muchos catalanes los vascos son los que de verdad tienen cojones, no como ellos. Otros, los típicos cumbayás de la CUP, coreaban la consigna perroflautesca de ¡fora feixistes dels nostres barris! Como si la escultura tuviera vida, pero sobre todo orejas para escuchar. Pero era una mujer de mediana edad la que mejor resumía la indignación: esto nos trae a la memoria nuestros peores fantasmas. He ahí la clave: el fantasma freudiano, la traición del subconsciente de una ciudad que agasajó a Franco cada vez que éste se dejaba caer por Barcelona. La frustración de  no haber matado al padre con violencia y  permitir que muriese en la cama una vez recibida la extremaunción de un cura que quizá-vaya usted a saber-hasta era catalán. Por eso la falta de huevos de entonces se torna en el exceso de ahora, esos que con poca memoria se lanzan contra el antaño Invicto. 

8 comentarios:

Fuga dijo...


¿sleepy hollow?

tolerancio dijo...


ha clavado la analogía don fuga... qué bien ambientada la peli basada en el relato de w. irving, una atmosfera perfecta... imponente christopher walken como jinete decapitado con los dientes serrados como los de un escualo para intimidar al enemigo... con todo habría funcionado mejor un conjunto escultórico del personaje, si es por eso, también decapitado, pero pescando truchas o entrando bajo palio en la basílica de montserrat... en fin... hala... pagando amenidades todos los días...

Reinhard dijo...

No conozco la película, pero lo doy por bueno con su criterio.

El Borne siempre me ha parecido un sitio repugnante, pero los buenos generales, como los grandes toreros, también han de batallar en los peores escenarios. Aunque sea sin cabeza. Claro, que para vencer a esta chusma no hace falta mucho.

Reinhard dijo...

Por cierto, mi amigo Sergio Campos ha escrito esto en su blog sobre los hechos de la Autónoma: sin desperdicio, imprescindible.

No pacharán.

Fuga dijo...

Pues sí Tolerancio. Y es que sin cabeza ya no es Franco. Únicamente una estatua ecuestre. De esto sabían mucho los romanos que hacían sus estatuas en dos piezas, cabeza y tronco, y así cuando fallecía el divino emperador sólo tenían que cambiar las testas. Un ahorro para la ciudad eterna, con algún chirriante obeso mórbido disfrutando de la esbeltez de su antecesor. Abdominales y cabeza con papada.

Total, que ahí no está Franco sino Sleepy Hollow.

Fuga dijo...

Estoy a favor de las protestas sin violencias ni coacciones.

Tito Clint dijo...

Muy bueno lo del No pacharán.

Visto el final que ha tenido el numerito del équite sin cabeza, parece clara la intención de la Colau desde un principio, que la plebe se desahogase contra un pobre minusválido. Lo de siempre.

Parece que cunde el pánico con las pensiones, y si sale a tranquilizar la tal Báñez, no digamos.

tolerancio dijo...


muy bine traído el didáctico comentario sobre la escultura clásica romana, don fuga... no conocía el dato, sensacional... está claro que los romanos tenían cabeza y no solamente para llevar el casco...

el título del artículo ya en sí es una maravilla... no pacharán...

no sé si la peli será de su agrado, don reinhard, es de tim burton y aunque la fotografía y la narrativa son bastante evocadoras, johnny deep es un poco excesivo, como casi siempre... a mí, desde luego, me cautivó...

últimamente están los orcos muy inspirados con el arte, en particular con la escultórica... cualquier día tunean la estatua de colón, ya que no la retiran, poniéndole un penacho de plumas en plan jefe comanche al almirante de la mar océana o un capirote del ku-klux-klan a antonio lópez, marqués de comillas, frente al palacio de correos, en vía layetana... todo sea que se hagan eco del entretenimiento de de quincey e incluyan el asesinato como una disciplina más de las bellas artes