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miércoles, 23 de mayo de 2012

Guillotina



Justo cuando se conoce que regiones como Madrid y Valencia, cual vulgares trileros, ocultaron parte de su déficit, o que el cupo vasco cuesta una pasta al resto de españoles, aparece un tal Feijóo y afirma que desacreditar el sistema autonómico es equivocado y cruel, o un flamenco Montoro, tipo sin media hostia física ni tampoco moral, que sin rubor sentencia que dicho chiringuito no es despilfarrador y sí consustancial a esta España de pandereta, lo que dicho en castizo no es más que una invitación a joderse, o dos piedras. No es que uno sea afrancesado, que no lo es, pero ante tamaña demostración de estupidez de la casta política se ve obligado a suscribir lo tantas veces señalado por Arturo Pérez Reverte: aquí faltó guillotina. Y una Roca Tarpeya, añado yo.

11 comentarios:

Señor Ogro. dijo...

La revolucion francesa y sus guillotinas a veces no son bien ponderadas, y se ignora el estado de terror que generaron durante bastante tiempo. Luego salió algo decente, pero lo mismo podia haber salido lo contrario.

Cosa al margen es pedir guillotina, pero no en tiempo pasado, sino presente, en forma de justicia independiente para poder encarcelar a tanto miserable. A eso sí me apunto.

Pero a jugar a revolucionaros y masacres, no.

Reinhard dijo...

Apreciado Sr. Ogro, la frase de Reverte es, creo yo, bastante metafórica y propia de una afrancesado. Se refiere a que la guillotina hubiese purgado determinados comportamientos y actitudes que en este país son el pan nuestro de cada día.

Dicho esto, no se preocupe por masacres futuras: aquí todo se queda en la barra de un bar.

tolerancio dijo...

cuando busco una etiqueta para clasificarme en el marasmo de la política manicomial de España, pienso a menudo en el término jacobino, cierto que sin alguna de sus connotacione shistóricas.

Los pasitos atrás del PP en determinadas materias no tienen nombre y encocoran e irritan más que las traiciones "según guión" del psoe, que es infinitamente más coherente con arreglo a su trayectoria centenaria.

he oído que Pedro J piensa fichar a ZP como columnista. ¿Es una broma? Me gustaría encontrar un centro de gravedad permanente como el que demuestra a diario el sr Reinhard para no acabar de los nervios.

Reinhard dijo...

Ese centro de gravedad, Sr. Tolerancio, se resume en algo tan sencillo como es sacar punta y tomarse a broma una realidad, la patria, que siempre supera a la ficción.

¿ZP columnista? Un vago como él nunca enviaría sus columnas a tiempo.

Herep dijo...

Los hombres, Reinhard, a veces se dejan llevar por el encanto de las musas, olvidándose de la podredumbre que les es innata.
Por eso, a veces, se debe recordar su naturaleza a base de aplicar la justicia de la guillotina.
Veras... se cojee al reí, se le coloca en posición y se suelta el freno.
Ella, al caer, ya se encargará de separar el trigo de la paja.

Un saludo.

Reinhard dijo...

Ella, al caer, ya se encargará de separar el trigo de la paja.

Je,je, eso ha estado muy bien, amigo.

Aitor Mento dijo...

Una sola guillotina no daría abasto, quizá.

Pues no sale Luis De Windows y dice ahora que hay que crear un gran banco público....

Reinhard dijo...

No demos ideas, Don Aitor, que mañana es viernes y toca Consejo, y Mariano viene allende Pirineos.

lolo dijo...

Siempre que la veo me pregunto por qué ha de ser oblicua la hoja ¿No corta igual si es plana, paralela al suelo? ¿Algún geómetra en la sala?

lolo dijo...

La guillotina como artefacto causa desasosiego, el desasosiego de la eficacia absoluta, de la precisión, de la infalibilidad. Cuando se fusila mucho y con prisas siempre salen relatos de supervivientes mal fusilados. Esto con la guillotina es ne pa posible.

Recuerdo un estremecedor relato de las guerras de independencia en las colonias americanas contra la corona española. Había que ejecutar varios miles de prisioneros (no recuerdo si realistas o independentistas, qué más da) pero escaseaba la munición. Se decide degollarlos. Era importante elegir buen verdugo. Los más interesados, los degollables, supongo.

Reinhard dijo...

Desconozco la razón, Lolo, pero es un instrumento que tiene algo fascinante, quizá por ser infalible.