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lunes, 27 de junio de 2011

Rebajas de verano



¿Y de qué se ríe este fulano? A simple vista, es lo más natural, bien podría decirse que celebra la rebaja, de cuarenta a treinta años, que le ha concedido el Supremo como plazo máximo de estancia en prisión. Pero el fulano sabe, más allá de la escasa credibilidad de un tribunal ninguneado por el Constitucional, que esta partida se juega a otro nivel, en otras mesas y con cartas bien marcadas, y que será la administración penitenciaria la que acabe por entregarle la blanca, que era aquel documento que antaño te licenciaba de la milicia. De momento, y no es baladí, ya se ha fabricado con su nombre una de esas pulseritas que reparte un Fredo lanzado por la pendiente, un hombre para todo que se ha propuesto-ahí está la supresión de escoltas-que las rebajas de verano acaben en liquidación por cierre: tiene meses por delante.

5 comentarios:

Chippewa dijo...

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Se rie porque va ganando la guerra que nosotros estamos perdiendo.

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Reinhard dijo...

Esta guerra es una guerra desigual; hace tiempo que sostengo que este conflicto debería haber sufrido una ulsterización. Ahora ya es tarde, demasiado.

Mercedes dijo...

Yo creo que ahora ya sólo queda la "ulsterización" como salida.

Nunca le estaremos lo suficientemente agradecidos a Alfredo, a Salas y demás pandilla. Mariano entra en el lote.

Reinhard dijo...

Lo que ahora resulta gracioso es el juicio contra Otegui y compañía: el delito de intentar reconstruir Batasuna. Alucinante. Que los condenen y lleguen en amparo hasta la banda de los seis. Qué país.

Tolerancio dijo...

Ulsterización imposible, como señala el señor Reinhard. Las víctimas y afines eligieron en su día la resistencia cívica en su sentido pacifista y democrático. Sólo ha habido respuesta a los etarras en su mismo lenguaje cuando el gobierno, valiéndose de los recursos del Estado, lo ha decidido así. Un gobierno del mismo color del que ahora besa el trasero ancilarmente al nacionalismo de traje y/o capucha.

Llevan muchos años en la "cosa terrorista". Del otro lado no hay nadie que sepa o quiera manejar explosivos, dedicar su tiempo a seguir a un fulano, conseguir armas en el mercado negro... por ejemplo.