Con un vago proyecto titulado Cultura para la Convivencia, San Sebastián ha sido elegida Capital Europea de la Cultura 2016. Sin entrar de lleno en el terreno de la política, o la estética, y sin valorar algunas manifestaciones culturales típicas del terruño, una sensación es clara: es como si al finalizar la guerra los aliados hubiesen elegido al doctor Mengele para presidir una fundación provida. Ni el genial Kafka.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Al igual que es kafkiana la reacción del Ilustrísimo Míster Belloch, que ahora se pone estupendo.
¿Dónde estuvo todo este tiempo? ¿Paseando por las ruinas de la Expo?
.
A saber donde estaremos en el 2016.
A lo mejor entoces ya no hay ciudades ni nada.
.
Por si acaso, habrá que seguir el consejo de los americanos, que para estos trances son los más lúcidos: hacer acopio de oro y parapetarse en casa con abundantes provisiones y armas.
Muy bueno lo del doctor Mengele. Porque, en la foto, le quitas el pelo y es pastado a Odón Elorza.
Completamente de acuerdo, también, con lo que nos dice don Herep. Tiene guasa, el ex biministro felipista. Quizá, además de pasear por las ruinas de la Expo esa del agua, estaría departiendo con su buen amigo el capitán Khan.
Falta, no obstante, la protesta de la candidatura de Las Palmas, otra de las dos chuscas, para mí, junto con la de la capital aragonesa. A ver por qué se va a denegar la capitalidad cultural a quien ha contribuído a establecer ese magno concepto de las "aguas canarias".
Que coja ese jurado de botarates y necios, y que de forma anónima vayan al casco viejo donostiarra con una bandera de España, con la camiseta de la selección española, etc.
Que vayan y que luego me cuenten que tal ese "proyecto de convivencia".
Si salen, claro.
Publicar un comentario