El Papa bendice un bloque de hielo con más antigüedad que el palo de la bandera para que el personal se vaya concienciando que la cosa, como aseveraba Chiquito de la Calzada, está muy mal. Aprovechó el sumo pontífice para, nobleza obliga, homenajear a su predecesor por una encíclica medioambiental de hace un década, poco tiempo en ese contexto. Y qué decir ante esto, pues lo que dijo en su día Camilo José Cela, que menos encíclicas y más Nietzsche.
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2 comentarios:
carajo, de primeras pensé que era un bloque de criptonita... y que el Papa era el papá de superman... el Papado se tomó en serio aquello de bajar al barro y abrirse al mundo...
Desde el Concilio Vaticano II la iglesia católica va cuesta abajo y sin frenos.
El anterior, el argentinito, fue - ya es marca de aquel país - un necio con la cabeza a rebosar de paridas.
Éste parece más serio, pero veo por la foto que también se presta a ciertas ‘performances’ de acuerdo a la cultura woke-pachamama-Agenda 2030…
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