El Congreso de los Diputados, reconociendo
la existencia de una violencia específica contra las mujeres que se produce por
el hecho de ser mujeres, insta al Gobierno de España a combatir discursos
machistas y negacionistas de la violencia de género y seguir impulsando el Pacto
de Estado contra la Violencia de Género.
Como esos entes que se retroalimentan, el Estado de Partidos necesita autos de fe que muestren al público cómo se extirpa la herejía. El Partido Popular y el pseudopartido de la Ciudadanía vuelven al redil de la corrección política e instan al Estado a la persecución política, paso previo al reproche penal, de la negación de la violencia de género. Qué vieja es la nueva subnormalidad.